El Templo de Fuyun, el cual se encontraba emplazado en la provincia norteña de Shanxi, fue demolido luego de que el Gobierno repetidamente intentara rectificarlo.
por Wang Yong
Emplazado en el poblado de Wujinshan del distrito de Yuci, en la ciudad a nivel de prefectura de Jinzhong, el templo de Fuyun originalmente había sido construido durante la dinastía Tang (618-907). Entre los años 2002 y 2011, fue renovado y ampliado hasta alcanzar más de 2000 metros cuadrados (más de 21 000 pies cuadrados) a un costo de más de 20 millones de yuanes (más de 2,9 millones de dólares).
El templo, el cual presentaba las características del budismo tibetano y chino, había sido aprobado por el Estado y atrajo a numerosos fieles a lo largo de los años. En el año 2017, el Gobierno local anunció planes para atraer 300 millones de yuanes (alrededor de 43,9 millones de dólares) en inversiones a fin de construir un sitio de atracción budista para los turistas, el cual abarcaría al Templo de Fuyun y al Templo de Hehe, otro lugar budista situado en dicha zona.
Los planes del Gobierno cambiaron en el año 2019. En noviembre de ese año, la Asociación Budista local ordenó retirar del templo las tradicionales banderas de oración tibetanas y dos estatuas de Buda de bronce de estilo tibetano.
El 21 de julio de este año, las autoridades enviaron una topadora y varias excavadoras para que retiraran todos los símbolos budistas enchapados en oro de los techos y paredes de estilo tibetano del templo. Se apostaron agentes de policía en las carreteras que conducían al templo para evitar que la gente lo visitara.
Posteriormente, todos los monjes que vivían en el templo fueron expulsados y el lugar fue cerrado, pero los funcionarios les informaron a los preocupados residentes que el cierre era temporal.
Esto resultó ser una mentira: el templo fue demolido durante la noche dos días después. Un residente de la zona le dijo a Bitter Winter que a las 9 de la noche de ese mismo día comenzaron a llegar al lugar ocho excavadoras, una topadora y más de diez camiones.
Un testigo presencial informó que la policía, los oficiales de administración urbana y los funcionarios de la aldea rompieron algunas estatuas en busca de objetos de valor en su interior y se llevaron todas las mesas y sillas de caoba.
A las 5 de la mañana, el Templo de Fuyun fue arrasado hasta los cimientos. Según un funcionario del Gobierno local, el templo fue demolido como parte de la represión en curso contra el budismo tibetano en áreas habitadas por chinos de etnia han.