Algunas personas esperaban que con la nueva ley religiosa, que finalmente se firmó el 26 de agosto de 2017 y entró en vigor el 1 de febrero de 2018, habría menos control sobre la religión. De hecho, las cosas fueron de mal en peor.
Las políticas antirreligiosas del Gobierno chino se intensificaron aún más en el año 2019
El año pasado se adoptaron un sinfín de nuevas regulaciones tendientes a reprimir a las personas de fe de todas las denominaciones, seguidas de campañas represivas sin precedentes.