La política de Xi Jinping tendiente a erradicar la pobreza se asemeja a una herramienta de propaganda, obligando a los funcionarios locales a seguir el juego para cumplir con lo imposible.
La «reducción de la pobreza» forzosa es peor que ser pobre (Vídeo)
Cuando el Estado afirma que la pobreza ya no existe, ¿qué hace con los pobres? Los esconde, guarda y mantiene fuera de la vista.