El objetivo del Gobierno chino es crear grupos "religiosos" con características propias del Partido mediante la transformación sistémica de su ideología.
Aproximadamente 550 lugares protestantes fueron clausurados en la provincia de Jiangsu
Durante una represión de seis meses de duración llevada a cabo el año pasado, las autoridades fusionaron y reutilizaron numerosos lugares de culto mediante amenazas, intimidaciones y otros métodos engañosos.