Una conferencia en el ayuntamiento de Milán pone de manifiesto la persecución religiosa en China y los problemas que enfrentan los refugiados.
por Massimo Introvigne
Pocos lugares son más simbólicos en Milán que el Salone dell’Alessi, que se encuentra en el corazón del ayuntamiento de la ciudad, el Palazzo Marino. El magnífico salón que data del siglo XVI es un banquete de esculturas y pinturas al fresco cuyo tema es la mitología griega. El techo está dominado por una pintura realizada por los hermanos Andrea (1525-1594) y Ottavio Semini (1530-1604). Representa la historia de Eros y Psique, la cual ha sido, durante dos mil años, una importante metáfora occidental para la moral universal y la enseñanza espiritual sobre la necesidad de enfrentar los problemas del mundo tanto con la razón como con el amor.
La antigua metáfora seguía siendo vigente para una conferencia totalmente abarrotada que se realizó en el hermoso Salone el 26 de octubre y que fue conjuntamente organizada por la Unión de Comunidades Africanas en Italia, Bitter Winter y la organización matriz de esta última, CESNUR, the Center for Studies on New Religions. Después de dos sesiones en las que se abordaron las leyes italianas sobre refugiados y el tema de los solicitantes de asilo africanos en Italia, la tercera parte de la conferencia se dedicó a China.
La sesión abrió con la película de Bitter Winter, Tiananmén y la persecución religiosa en China. Marco Respinti, director encargado de Bitter Winter, ofreció una descripción de la persecución religiosa en China y utilizó el esquema del sociólogo Yang Fenggang de un mercado rojo, gris y negro. En China, todas las religiones son perseguidas, dijo Respinti, pero no todas son perseguidas de igual manera. Los grupos prohibidos como xie jiao, parte de lo que Yang denomina el mercado negro –como Falun Gong y la Iglesia de Dios Todopoderoso– son perseguidos de una forma inmisericorde.
Presenté un resumen de la historia, la teología y la persecución de la Iglesia de Dios Todopoderoso y sus refugiados en Italia, y un miembro de la misma Iglesia ofreció un conmovedor testimonio de cómo fue arrestado y torturado en China y de cómo una comisión administrativa le negó el asilo en Italia (ya apeló la decisión ante una corte civil).
La conferencia fue una magnífica oportunidad para reunir a académicos, refugiados, abogados y a algunos de los propios jueces que (en Milán, más a menudo que en cualquier otra parte de Italia) frecuentemente toman decisiones negativas que niegan el asilo a los refugiados chinos, la mayoría de ellos, miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso.
Pusieron en claro que no tienen dudas de que la Iglesia de Dios Todopoderoso está siendo severamente perseguida en China. El problema es que sean persuadidos de que el refugiado realmente es miembro de esa Iglesia y será perseguido si se le obliga a regresar a China. Surgió la necesidad de que los jueces, abogados y autoridades administrativas profundicen su conocimiento de la Iglesia de Dios Todopoderoso, algo que las autoridades italianas loablemente están tratando de hacer al elaborar lineamientos y documentos nacionales, aunque no todas las juntas administrativas locales los utilizan. Los refugiados mismos deben entender qué parte de su historia es relevante para las juntas y para las cortes, y deben explicar por qué se convirtieron y decidieron unirse a un movimiento perseguido, aunque sabían lo peligroso que puede ser en China.
Un asunto crucial, que ha sido destacado en diversos discursos, tiene que ver con los pasaportes. Si los miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso y otros grupos prohibidos son perseguidos, ¿por qué logran obtener un pasaporte? Algunas veces, las autoridades de los países democráticos se basan en la información que pone un énfasis exagerado en la efectividad de la máquina de vigilancia china. Ciertamente es poderosa, pero tiene errores que quienes quieren escapar pueden aprender a explotar. Y no debemos olvidar jamás las cifras récord de corrupción en China.
Cada año se reportan millones de casos de corrupción. Los policías son corrompidos para limpiar los antecedentes penales de quienes han sido arrestados. También son corrompidos para entregar pasaportes que, teóricamente, no deberían emitir y para facilitar que las personas pasen los controles en las fronteras. Un problema es que los refugiados pueden ser renuentes a divulgar si ellos o sus familiares recibieron ayuda de los funcionarios corruptos, aunque, por supuesto, solo lo hayan hecho porque estaban desesperados por escapar.
Solicité a las autoridades que se encontraban en el salón que dieran un vistazo a las crónicas de la policía local en la Toscana, una región de Italia donde a menudo viven y son arrestados los líderes del crimen organizado chino. Resulta que todos habían entrado a Italia con pasaporte regular, a pesar de que eran buscados por delitos graves. Evidentemente, yo no estaba comparando a los refugiados religiosos que cumplen con la ley con los criminales. Sin embargo, si incluso los criminales pueden obtener un pasaporte y venir a Italia, el asunto de los pasaportes merece, por supuesto, un segundo vistazo.
Al final de la conferencia, la pintura del Amor y la Psique seguía observando a la audiencia desde el techo. La razón es importante, pero el amor también lo es a la hora de tomar decisiones que conciernen, literalmente, a la vida y muerte de los refugiados. Si son enviados de vuelta a China serán arrestados, torturados y, quizás, asesinados, como, desafortunadamente, han dado testimonio muchas historias reales y documentadas. Las historias individuales siempre deben verificarse, pero en esta época difícil la compasión puede ser, simplemente, otro nombre que se dé a la justicia.