De acuerdo con un documento interno, el PCCh está limitando el flujo de información relacionado con su persecución hacia la religión.
Bitter Winter tuvo acceso a un documento emitido por la Organización de Seguridad Pública Anti Xie Jiao de la provincia de Liaoning. Popularmente conocida como la Oficina 610, es una unidad policiaca especializada que se formó para perseguir a los movimientos religiosos catalogados como organizaciones xie jiao, tales como Falun Gong y la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT).
De acuerdo con el documento, las autoridades lanzaron en el mes de octubre un programa que se implementará hasta diciembre, a través del cual perseguirán a creyentes de xie jiao y tomarán medidas enérgicas sobre delatores y medios de comunicación que expongan las persecuciones que llevan a cabo las autoridades.
Según lo describe el documento, la principal demanda consiste en llevar a cabo una represión concentrada de Falun Gong y la IDT. En este caso, se ha dado la orden de “emplear ataques proactivos, golpes a primera vista y el uso de intimidación de alta presión”, y las autoridades quieren revivir la operación de “ir tocando de puerta en puerta” para reunir información personal sobre los practicantes o para investigar y arrestar a quienes se han dado a la fuga. La campaña en la que oficiales de policía y funcionarios visitaron las casas de practicantes de Falun Gong para acosarlos fue lanzada por primera vez a lo largo de China previo al XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China en el mes de octubre de 2017.
En el caso de la IDT, los líderes y creyentes están siendo y serán arrestados de forma masiva para reunir información sobre las actividades de la Iglesia tanto a nivel nacional como en el extranjero, así como sobre sus canales de comunicación, especialmente la forma en que se transmite información en el extranjero, entre otros objetivos. La situación financiera de la IDT también está bajo investigación con el objetivo de el desarrollo de la Iglesia.
Dado el nivel de persecución de las creencias religiosas en China, el PCCh está perfectamente consciente de las consecuencias si se exponen todos los detalles de dicha persecución en el extranjero. Por tanto, el documento estipula que los delatores que informan sobre tales incidentes de persecución deben ser tratados con severidad.
Por ello, las autoridades están trabajando hacia una “implementación profunda de espionaje en línea e investigaciones de campo” para controlar el contenido en línea en los sitios populares de redes sociales como WeChat y QQ. Cualquier grupo en línea o cuenta que se descubra diseminando información “problemática” debe ser disuelto de inmediato, cerrado y bloqueado.
Medios de comunicación como el Epoch Times y la New Tang Dynasty Television también están en la mira. Según el documento, el PCCh quiere “lanzar un golpe en contra de los editores regionales”.
Para no dejar ninguna piedra sin mover, el documento llama también a una “mayor supervisión de los abogados que defienden y representan a los casos de xie jiao”.
El documento circuló en todas las subsidiarias de la Oficina 610, así como en el Departamento de Publicidad local, la Corte, la Oficina del Fiscal General, el Departamento de Asuntos Étnicos y Religiosos, el Departamento de Seguridad Pública y el Departamento de Justicia.
Información de Piao Junying