Los creyentes que se resisten a ser controlados por el régimen comunista de China a menudo son arrestados e interrogados, sin tener en cuenta su avanzada edad ni de su deteriorado estado de salud.
por Lu An
En China, una gran cantidad de grupos cristianos que se niegan a ser controlados por el Estado han sido prohibidos e incluidos en la lista de xie jiao. Entre ellos se encuentran los Gritones (Shouters), el movimiento evangélico protestante Renacer y la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT). Los miembros de estos grupos son severamente perseguidos y con frecuencia sentenciados a largos años de prisión. Solo durante los meses de febrero y marzo, al menos 325 miembros de la IDT fueron arrestados a lo largo de toda China en medio del brote de coronavirus y algunos de ellos ahora esperan ser sentenciados.
A varios líderes de los Gritones se les dictaron fuertes sentencias
El 30 de diciembre del año pasado, un presbítero del movimiento Gritones, de aproximadamente 70 años, procedente de la ciudad de Suzhou de la provincia oriental de Anhui fue sentenciado a tres años de prisión por «utilizar una organización xie jiao para socavar la aplicación de la ley». Arrestado a fines de marzo de 2018 por segunda vez a causa de su fe, el hombre ya había pasado tres años y seis meses en prisión luego de un fallo judicial emitido en el año 1992. Durante el tiempo que permaneció detenido fue severamente golpeado, provocando que uno de sus brazos quedara permanentemente incapacitado.
El mismo día, otro miembro de los Gritones fue arrestado en la ciudad de Huaibei de Anhui. Según un infiltrado, debido a que la policía halló dos cajas con libros religiosos y más de 10 000 volantes evangélicos en su hogar, el mismo fue considerado «un miembro clave del movimiento» y fue sentenciado a siete años de prisión. Según el artículo 300 del Código Penal chino, la posesión de 1000 volantes es motivo suficiente para ser considerado un «delito grave». La familia del hombre reveló que el mismo fue privado del sueño durante mucho tiempo durante los interrogatorios.
En septiembre de 2010, dos líderes del movimiento Gritones procedentes de la ciudad de Bozhou de Anhui fueron arrestados de manera consecutiva. Como uno de ellos estaba a cargo de las donaciones del grupo, la policía registró su hogar en seis oportunidades en busca del dinero, pero sin suerte. En mayo de 2012, el tribunal local condenó a uno de los hombres a 12 años y al otro a 15 años de prisión por «fraude». Posteriormente, un miembro del movimiento publicó un comentario en línea, afirmando: “Los cristianos efectuaron donaciones por voluntad propia, sin ser presionados. Sin víctimas y sin denuncias en su contra, no se trata de un ‘fraude’. El Tribunal Popular del condado de Guoyang, administrado por Bozhou, no respeta la ley y no tiene en cuenta los intereses vitales de las personas. No maneja los casos de acuerdo con la ley ni respeta los hechos. ¡Juega con la libertad de las personas!”.
Según los familiares de uno de los dos líderes, el mismo era frecuentemente maltratado por los guardias de la prisión y privado de alimentos. Cuando su hija lo visitó, apenas pudo reconocer a su padre.
Ambos hombres permanecen detenidos hasta el día de hoy.
Más de 30 creyentes del movimiento Renacer fueron arrestados
El movimiento Renacer, también llamado Iglesia de Todos los Rangos o de Todo Ámbito y Los Llorones, fue etiquetado como xie jiao en el año 1988, siete años antes de que se publicara la primera lista moderna de xie jiao. Sus miembros han sido severamente perseguidos desde entonces.
En el mes de febrero, 13 miembros de una iglesia emplazada en el condado de Lianshui de la ciudad de Huai’an, en la provincia oriental de Jiangsu, fueron detenidos. Cinco de ellos eran ancianos y padecían diversas enfermedades. A pesar de ello, también fueron subidos a empujones a vehículos policiales. Tras las protestas de sus familiares, los cinco creyentes fueron liberados, pero tuvieron que firmar declaraciones en las que prometían dejar de practicar su fe.
Los oficiales de policía también se presentaron en el hogar de la mujer que organizaba las reuniones de la iglesia y amenazaron con arrestarla si continuaba haciéndolo. También le dijeron que tres generaciones de sus descendientes se verían implicadas y privadas de oportunidades para tomar los exámenes de ingreso a la universidad, enrolarse en el ejército o convertirse en funcionarios públicos. Posteriormente, los oficiales recogieron por la fuerza muestras de su sangre, huellas digitales y de sus palmas.
En noviembre del año pasado, diez miembros del movimiento Renacer fueron arrestados en el condado de Lianshui y 17 más un mes después en Putian, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia suroriental de Fujian. Los creyentes, acusados de «celebrar reuniones ilegales y alterar el orden público», fueron interrogados para que revelaran información sobre la iglesia y sobre quién publicaba sus libros religiosos. Un anciano presente entre ellos, quien padecía una enfermedad cardíaca, fue esposado a una silla de hierro e interrogado durante más de cinco horas. El mismo fue liberado poco después, pero los otros 16 permanecieron detenidos, dos de ellos durante 15 días.