Las autoridades reprimieron lugares protestantes aprobados por el Estado emplazados en la provincia de Jiangxi utilizando una amplia variedad de pretextos; entre ellos, por «estar deteriorados» o por «ser demasiado llamativos».
por Wang Yong
El 20 de abril, el Gobierno de Shangrao, un condado de la ciudad a nivel de prefectura del mismo nombre, en la provincia suroriental de Jiangxi, demolió una iglesia de las Tres Autonomías porque «no estaba autorizada y estaba deteriorada». Los funcionarios locales le dijeron a la congregación que la orden provenía de sus superiores, ya que «el Gobierno no permite creer en Jesús».
Un miembro de la iglesia le dijo a Bitter Winter que antes de que se emitiera la orden de demolición, funcionarios del Departamento de Trabajo del Frente Unido y de la Agencia de Asuntos Religiosos de la ciudad habían acudido al lugar para efectuar una inspección y habían prohibido todas las reuniones.
«Los funcionarios afirmaron que el lugar estaba deteriorado, a pesar de que las estructuras de madera del edificio eran nuevas y no se estaban derrumbando en absoluto», afirmó el creyente. «El lugar estaba registrado en la Agencia de Asuntos Religiosos, pero no recibimos ningún tipo de compensación. Es una obvia represión del cristianismo, la cual revela el objetivo del Gobierno de eliminar nuestra fe».
A principios de mayo, funcionarios de la aldea destruyeron una cruz y un dístico religioso que se encontraban situados en el hogar del predicador de la iglesia. Debido a que el mismo recibe beneficios sociales del Gobierno, los funcionarios le dijeron que las personas que reciben ayuda estatal «no deben tener ningún tipo de creencia religiosa».
Luego de la demolición, la congregación tuvo que detener todas las reuniones y solo pueden practicar su fe por separado en sus hogares. «El Gobierno arresta a todas las personas que asistan a reuniones religiosas no autorizadas», añadió otro miembro de la congregación. «Cuando descubren a dos o tres de nosotros reunidos, pueden acusarnos de cualquier tipo de delito según les plazca, afirmando que estamos en contra del Partido Comunista Chino [PCCh]».
En el mes de abril, el Gobierno del municipio de Qingshui, en el distrito de Guangxin de la ciudad de Shangrao, clausuró una iglesia de las Tres Autonomías que había sido construida con el dinero donado por su congregación por «no estar autorizada y ser demasiado llamativa». Los funcionarios destruyeron los símbolos religiosos existentes dentro de la iglesia y pegaron un aviso de clausura en la entrada de esta.
A principios de mayo, funcionarios de la aldea convirtieron la iglesia en un centro de actividades para ancianos, colocando dentro del lugar una mesa de tenis de mesa, tableros de ajedrez chinos y libros.
«El Gobierno no ofreció ni un centavo por el alquiler», explicó un miembro de la iglesia. «Si nos hubiésemos negado a convertirlo en un centro de actividades, el edificio hubiera sido demolido. Debemos acatar las órdenes y no podemos hacer nada al respecto».
«Debido a que muchos cristianos apoyan las protestas a favor de la democracia de Hong Kong, el Gobierno continúa reprimiendo a los creyentes tanto en el continente como en Hong Kong, por temor a que se unan en su contra», añadió el creyente. El mismo explicó que el Gobierno está clausurando las iglesias que no poseen un certificado de registro de lugar de actividad religiosa, a pesar de que a las iglesias de las Tres Autonomías se les permitió funcionar sin él durante años. Las autoridades de todo el país están utilizando esto como pretexto para reprimir los lugares de culto.
El 28 de mayo, el Gobierno del poblado de Xubu, administrado por el condado de Duchang en la ciudad a nivel de prefectura de Jiujiang, clausuró un lugar perteneciente a una iglesia de las Tres Autonomías porque se encontraba situado «demasiado cerca del comité de la aldea». El lugar de culto había sido construido hace más de 30 años y contaba con toda la documentación requerida. Las biblias y los himnarios fueron confiscados, y la cruz del lugar fue demolida. Cinco días después, el sitio fue convertido en un «centro de actividades para los miembros del Partido», y dentro del mismo se erigieron banderas nacionales y se colocaron carteles propagandísticos.