El PCCh les exige a los predicadores aprobados por el Estado que reemplacen la Palabra de Dios por la ideología comunista y los valores confucianos.
por Xin Lu
Un predicador de la Iglesia de las Tres Autonomías procedente de la Zona de Demostración de la ciudad de Shangqiu, en la provincia china central de Henán, se sintió decepcionado cuando las autoridades centrales no aprobaron el sermón que les había enviado. La respuesta, recibida el 15 de marzo, declaraba que el contenido del sermón no respetaba los estándares fijados por el Partido: demasiada religión e insuficiente ideología comunista. Se le indicaron dos preocupaciones principales: la afirmación de que «Dios creó el cielo y la tierra, y creó todo», y que las citas de la Biblia habían sido proporcionadas sin ninguna interpretación china y sin la inclusión de algún aspecto de la cultura tradicional china.
Para decirlo en pocas palabras, el sermón no estaba suficientemente «sinizado».
La censura de los sermones es un hecho común en la China de hoy: el clero perteneciente a las Iglesias aprobadas por el Gobierno está obligado a someter a la revisión de las autoridades todo lo que planean decirles a sus congregaciones.
Un colega del predicador censurado dijo que el Gobierno quiere que todos los sermones estén de acuerdo con la ideología del Partido y con sus políticas actuales, en todo momento deben alabar la bondad de los líderes y la belleza de la naturaleza de China. Los sermones deben incluir temas tales como la evolución o el impecable liderazgo y amabilidad del Partido Comunista como razón de la buena vida de los ciudadanos chinos.
«En la actualidad, estamos en una posición sumamente difícil», afirmó con impotencia el predicador. «Al obligarnos a escribir estos sermones ‘sinizados’, ¿no nos obliga el PCCh a decir mentiras e ir en contra de las palabras del Señor?».
Entrenados para «sinizar» a los cristianos
A fin de asegurarse de que los creyentes solo escuchen las palabras del Partido, las autoridades emplean una gran variedad de medios para controlar al clero: desde evaluaciones ideológicas hasta la redacción de sermones en su nombre. Tal y como lo reveló un predicador del condado de Manás de la Prefectura Autónoma Hui de Changji en Sinkiang, antes de cada reunión de su iglesia, el Comité de Asuntos Étnicos y Religiosos local escribe los sermones a su nombre de manera anticipada y se los envía a través de la aplicación de mensajería WeChat. Como si esto fuera poco, los oficiales de policía que montan guardia en la entrada de la iglesia deben conocer el contenido de cada sermón para poder supervisar al predicador.
Las clases de capacitación y los seminarios para predicadores, así como también otros eventos relacionados con la «sinización» también son populares entre las autoridades. El 11 de marzo, los Dos Consejos Cristianos Chinos de la provincia suroriental de Fujian decidieron organizar una serie de actividades de este tipo. Entre ellas, un seminario de predicación sobre el tema «utilizar el amor de Cristo para contar historias chinas» está previsto para fines de mayo.
Las pautas adoptadas en la reunión establecen que el contenido de los sermones debe basarse en el «El pensamiento de Xi Jinping sobre socialismo con características chinas para una nueva era», y que las clásicas enseñanzas del cristianismo deben ser interpretadas de acuerdo con el progreso de los tiempos, demostrando las características del cristianismo en una nueva era tendiente a «sinizar» a la Iglesia.
En el mes de septiembre, las autoridades de Fujian también celebrarán un “Concierto de Música Sacra para la ‘Sinización’ del Cristianismo», utilizando tradicionales melodías musicales chinas o melodías populares para mostrar las características culturales locales de Fujian y promover el espíritu de una nueva era.
Confucio y la Biblia
A principios de año, el Comité de Asuntos Étnicos y Religiosos de la ciudad de Shangqiu en la provincia de Henán, realizó una capacitación de tres días de duración para predicadores de la Iglesia de las Tres Autonomías, sobre la importancia del confucianismo. Uno de los oradores perteneciente a los Dos Consejos Cristianos Chinos expuso sobre la consistencia de las enseñanzas de los sabios del confucianismo -Confucio (551 a 479 a. C.) y Mencio (371 a 289 a. C.)- con la Biblia. Según el mismo, la civilización de 5000 años de antigüedad de la nación china está fuertemente influenciada por ellos, por lo cual sus ideas y la cultura tradicional china deben estar integradas en los sermones dirigidos a los cristianos.
La capacitación ha provocado debates entre los participantes, quienes expresaron opiniones diversas sobre lo que el Gobierno quiere que prediquen a sus congregaciones. Uno de ellos afirmó que las enseñanzas del Señor Jesús están reflejadas en la cultura china. Mencionó que mientras se celebran tradicionales festividades chinas tales como el Festival del Bote del Dragón, el Festival del Medio Otoño, y el Festival de la Primavera, las familias se reúnen, comen y pasan tiempo juntos. «Toda la familia vive en armonía, y eso es consistente con el camino del Señor Jesús», afirmó el predicador.
Otro participante afirmó que la inserción de la cultura tradicional china en el contenido de los sermones constituye una corrosión secular y una infiltración en la fe cristiana.
Según el tercer predicador, a pesar de que las actuales medidas implementadas por el Partido Comunista Chino (PCCh) aún no han alcanzado los niveles de completa erradicación del cristianismo, tal y como sucedía durante la Revolución Cultural, cuando a la gente no se le permitía celebrar ningún tipo de reunión religiosa y el que no acataba dicha orden era arrestado, veía otra clase de peligros. “De hecho, la práctica actual, es alterar la Biblia. El Estado está haciendo que las personas la reinterpreten», afirmó. En su opinión, en la actualidad, los cristianos deben conocer y comprender el pensamiento confuciano, así como también ser competentes en lo que respecta al texto original de la Biblia, ya que, a través de sermones «sinizados», el Gobierno interpretará la Biblia de tal manera que será difícil decir que se le ha añadido el pensamiento confuciano.
El predicador agregó que el objetivo del Estado es deshacerse de «la verdad pura desde la fuente». «En el futuro, los predicadores no podrán decir si lo que están predicando es correcto o incorrecto», afirmó. «A simple vista, el Gobierno te permite tener creencias y celebrar reuniones, pero no puedes creer en el cristianismo, sino solo en la religión del Partido».
Algunos predicadores consideran que la «sinización» de los sermones es peligrosa y «envenena el alimento espiritual de los creyentes» para transformar su pensamiento y secularizar a la Iglesia.