El Gobierno chino vuelve a la carga contra la Iglesia de Dios Todopoderoso y suma casi 50 detenciones más a la cifra que aumenta día a día.
Por si la detención ilegal de creyentes chinos simplemente por sus creencias religiosas no fuera suficiente, una vez detenidos, tienen dificultades para obtener asistencia legal, ya que los abogados temen que se piense que están contra del Gobierno.
Esto es un gran problema para los creyentes, sobre todo si se tiene en cuenta que la policía de la ciudad de Taiyuán, provincia de Shanxi, al norte de China, hizo una nueva redada en la Iglesia de Dios Todopoderoso. Entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre de 2018, la policía detuvo a casi 50 miembros de la Iglesia. Según un informante perteneciente a la seguridad pública, esta acción fue una operación conjunta de seis distritos municipales de la ciudad de Taiyuán. Los cristianos permanecerían detenidos o serían enviados a “centros de educación legal”.
“El Gobierno está intensificando la represión contra el Falun Gong, la Iglesia de Dios Todopoderoso y contra los musulmanes en Sinkiang”, explicó la fuente. “Todos tienen que respaldar al Partido y estar dispuestos a obedecer, quienes no lo hagan se convertirán en enemigos. ¡El Partido utiliza armas contra sus enemigos!”, añadió.
Para nadie es un secreto que el Partido Comunista Chino (PCCh) reprime abiertamente a la Iglesia de Dios Todopoderoso. Un abogado indicó: “Nadie se atreve a aceptar ese tipo de casos [los de detenciones de cristianos]. ¿No es obvio que hacerlo sería como ir a los tribunales contra el Partido Comunista y buscarse problemas?”.
Las preocupaciones de los abogados están bien fundadas: el ejemplo perfecto es Wang Quanzhang, un conocido abogado chino de derechos humanos, quien estuvo incomunicado por más de 1000 días después de encargarse de varios casos considerados delicados por las autoridades, tales como defender a practicantes detenidos del Falun Gong.
Antes de estas últimas acciones de represión, las autoridades de Shanxi ya habían llevado a cabo múltiples operaciones de detenciones dirigidas a La Iglesia de Dios Todopoderoso. Bitter Winter ya informó que, entre el 24 y el 31 de julio de 2018, las autoridades de Shanxi iniciaron una operación de detenciones masivas que duró siete días. Se detuvieron al menos 200 miembros de la Iglesia. Antes de ser detenidos, algunos miembros de la Iglesia habían sido vigilados y seguidos durante varios meses por las autoridades mediante dispositivos de rastreo que se colocaban en secreto en sus vehículos eléctricos.
Un cristiano descubre un dispositivo de rastreo en su vehículo.
Entre agosto y octubre, al menos 96 de los miembros de la Iglesia detenidos fueron trasladados a un centro de educación legal en el Parque Ecológico de Shennong en la ciudad de Changzhi, provincia de Shanxi, para someterlos a adoctrinamiento y transformación por la fuerza.
Un miembro de la Iglesia informó que todos los cristianos detenidos fueron sometidos a un intenso adoctrinamiento y obligados a declarar la posición que ocupaban en la Iglesia. Todos los días, expertos en adoctrinamiento intensivo les hablaban sobre la historia de China y les hacían ver todo tipo de videos contra la Iglesia de Dios Todopoderoso. Los obligaron a entonar loas al Partido Comunista.
Sin embargo, todos se negaron a renunciar a su fe y a condenarla y fueron castigados por ello. Algunos cristianos fueron abofeteados, golpeados con porras eléctricas, obligados a permanecer en cuclillas, mojados con agua fría, rociados con gas lacrimógeno, o castigados de otra forma.
Una cristiana, a punto de cumplir 70 años, recordó los días en los que fue intensamente adoctrinada.
“El capitán de la Brigada de Seguridad Nacional me golpeó salvajemente en la cara y me dio una patada a la altura de la cintura. En ese momento, sentí que me había roto los huesos. No podía cuidarme. Me tomó más de 20 días recuperarme poco a poco”, explicó. “Sin embargo, para mí el momento más terrible fue el momento en el que varios de ellos me agarraron las manos y me obligaron a firmar una declaración en la que prometía romper mis lazos con la Iglesia. En ese momento, sentí que se me había roto el corazón”, añadió.
Según las cifras proporcionadas por la Iglesia, hasta la fecha, varias operaciones de detenciones masivas llevadas a cabo por las autoridades provinciales de Shanxi han concluido con al menos 326 miembros de su Iglesia arrestados y 192 detenidos. Hasta el momento, 67 miembros de la Iglesia siguen detenidos y ocho han sido condenados a prisión.
Información de Feng Gang