Las mezquitas de toda China están siendo «sinizadas» por el régimen que les impone por la fuerza la ideología comunista a los fieles, eliminando los principios y valores religiosos de sus vidas.
por Wu Haiping
Desde el año pasado, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha estado obligando a las personas de fe a cantar canciones «rojas», realizar actividades en alabanza al Partido Comunista e incluir en los sermones expresiones de amor hacia el Partido. Esto está sucediendo en todos los lugares de culto, independientemente de su denominación.
En el mes de agosto, una mezquita emplazada en la ciudad de Meihekou, en la provincia nororiental de Jilin, se estaba preparando para celebrar Eid al-Adha, una de las dos festividades religiosas más importantes del islam, en honor a la voluntad del profeta Ibrahim de sacrificar a su hijo, siguiendo el mandato de Dios. La celebración no comenzó inmediatamente después de que todo estuviera listo, sino que recién lo hizo tras la llegada de varios funcionarios y tres policías.
A diferencia del pasado, los musulmanes de etnia hui de la mezquita celebraron Eid al-Adha cantando «Te amo, China», «China espléndida» y otras canciones en alabanza al régimen comunista.
El cambio ha sido implementado en base a un documento publicado en el mes de marzo por la Asociación Islámica de Jilin, titulado: Notificación sobre la realización de actividades de aprendizaje para construir «mezquitas armoniosas» e implementar los «cuatro requisitos» en las mezquitas.
La campaña nacional de los «cuatro requisitos», puesta en marcha en junio de 2018, exige que las comunidades religiosas icen la bandera nacional, promuevan las leyes y regulaciones de China, los valores socialistas centrales y la cultura tradicional china. La nueva iniciativa de «cinco reconocimientos», mencionada en el documento, agrega a los requisitos la necesidad de reconocer al país, la nación y la cultura chinas, al Partido Comunista Chino y al socialismo con características chinas.
Notificación sobre la realización de actividades de aprendizaje para construir «mezquitas armoniosas» e implementar los «cuatro requisitos» en las mezquitas, publicada en un boletín informativo por una mezquita emplazada en la provincia de Jilin.
Eid al-Fitr, la otra festividad de mayor importancia para los musulmanes, la cual marca el final del Ramadán, también se ha convertido en un «festival para demostrar amor hacia el Partido». El 3 de junio, durante las festividades, una mezquita emplazada en el distrito de Acheng de la ciudad de Harbin, en la provincia nororiental de Heilongjiang, realizó una representación patriótica. Según miembros de la congregación, desde el pasado mes de agosto se les venía exigiendo que cantaran canciones rojas en la mezquita.
En el mes de agosto, la Agencia de Asuntos Religiosos local les exigió a algunas mezquitas emplazadas en Zhuanghe, una ciudad de la provincia nororiental de Liaoning, realizar actividades bajo el tema «Bendice la patria y cumple el sueño chino», organizar estudios sobre los valores socialistas centrales y celebrar ceremonias de izado de la bandera y canto de himnos.
Pero participar en estas «actividades de demostración de amor hacia el Partido» no es algo que los creyentes hagan por voluntad propia.
“¿Quién se atrevería a desobedecer al Gobierno? Si nos negamos, la mezquita será clausurada”, afirmó con ira un imán procedente de Zhuanghe. «Si hacemos lo que dicen, nos ‘devorarán’ lentamente y nos convertirán en seguidores del Partido Comunista».
En el mes de septiembre, durante un servicio de oración de los viernes, una mezquita emplazada en la provincia central de Hubei se vio obligada a organizar una conferencia itinerante para celebrar el 70 aniversario de la China comunista.
“El Corán aboga por la paz, la justicia, la honestidad, la bondad y la confiabilidad. Promover y defender las virtudes del islam, salvaguardar la unidad de la patria, establecer el socialismo y poner en práctica los valores socialistas centrales son los cimientos de nuestra fe islámica. Dedicar nuestros esfuerzos para hacer realidad el ‘sueño chino’ del socialismo es el deber y la responsabilidad de cada musulmán». Este es un fragmento del discurso de un imán, titulado: «Poniendo en práctica los valores socialistas centrales».
En algunos lugares de la provincia central de Henán también se están llevando a cabo eventos itinerantes similares. «No solo se trata de discursos. Al dar conferencias sobre las Sagradas Escrituras, tenemos que integrar los valores socialistas centrales, la unidad étnica y los cinco reconocimientos. Debemos preparar borradores de las conferencias con bastante anticipación para que los mismos sean revisados por los funcionarios de la Agencia de Asuntos Religiosos», afirmó un imán procedente de la ciudad de Zhengzhou, en Henán.
«A pesar de que la versión gubernamental del islam conserva el exterior, los principios fundamentales han sido alterados de acuerdo con las políticas y requisitos del PCCh. Bajo el control gubernamental, el islam solo existe de nombre», añadió un residente local de etnia hui.