El PCCh intensifica las investigaciones relacionadas con las actividades en línea de los cristianos, examinando cada uno de sus pasos digitales, incluidas las compras de materiales religiosos «ilegales».
por Sun Kairui
En China, para muchos protestantes, los materiales impresos distribuidos por las iglesias de las Tres Autonomías estatales o por los Dos Consejos Cristianos Nacionales no satisfacen sus necesidades espirituales, por lo que a menudo recurren a otros canales. Pero cuando el 30 de marzo de 2018 se prohibió la venta de biblias y de otros materiales religiosos en internet, los creyentes no solo perdieron el acceso a libros sin censura, sino que sus compras en línea realizadas hace varios años también comenzaron a ser investigadas por el Gobierno.
Vigilancia continua. Un predicador afirmó, «me siento desamparado»
Una mujer, miembro de una iglesia de las Tres Autonomías, procedente de la provincia suroriental de Fujian, le dijo a Bitter Winter que, a principios de 2019, persuadió a una tienda en línea para que le encargara algunas biblias, haciéndolas pasar por otros artículos. Según lo acordado con el vendedor, en los documentos de despacho no se mencionó nada relacionado con materiales religiosos. A pesar de todo, ninguno de los dos pudo escapar de la persecución: la policía clausuró la tienda en línea por vender biblias sin autorización, y la mujer fue identificada e investigada.
En diciembre de 2019, varios empleados de una división municipal de seguridad nacional de la provincia oriental de Zhejiang se presentaron en el hogar de un predicador local perteneciente a la Iglesia de las Tres Autonomías porque mediante WeChat le había pedido a alguien en Hong Kong que le comprara una colección de libros religiosos y se los enviara. Los libros fueron confiscados y se inició una investigación porque los mismos habían sido publicados en Estados Unidos.
Según un infiltrado en la policía de la provincia de Fujian, el estricto control de las compras en línea de libros religiosos es implementado a lo largo de toda China por orden del Gobierno central, particularmente en lo que respecta a la literatura religiosa publicada en el extranjero. Los testimonios de creyentes de todo el país son prueba de ello.
El predicador de una iglesia doméstica, procedente de Shandong, le dijo a Bitter Winter que la policía lo investigó luego de descubrir que había comprado materiales religiosos en Taobao.com, un sitio web chino de compras en línea, propiedad del conglomerado multinacional Alibaba. “Parece ser que el Gobierno puede acceder a cualquier cosa; me siento desamparado”, afirmó el predicador.
Una cristiana que en enero de 2018 había comprado en línea algunos libros religiosos publicados por A Kernel of Wheat Christian Ministries de Estados Unidos, fue investigada por haber comprado «materiales prohibidos». La mujer pensó que los libros la ayudarían a fortalecer su fe, sin esperar nunca meterse en problemas con la policía. «Tenían todos los detalles de mi historial de compras en línea, incluidas las fechas, tarifas y otra información similar», afirmó.
Un creyente de la Iglesia de las Tres Autonomías procedente de la provincia de Zhejiang le dijo a Bitter Winter que mientras era investigado por comprar libros religiosos, la policía le dijo que si hubiera pertenecido a una iglesia doméstica, su iglesia también habría sido investigada.
«Ya no me atrevo a realizar compras en línea ni a contactar a mis amigos a través de las redes sociales, y no llevo mi teléfono móvil a las reuniones religiosas», el predicador de una iglesia doméstica de Sola Fide explicó cómo se volvió aún más cauteloso tras haber sido investigado por comprar libros religiosos en línea.
Los clientes de la Librería del Trigal continúan siendo investigados
No solo se investigan las compras recientes, sino también los pedidos realizados hace años. El 1 de septiembre de 2019, el Sr. Chen Yu, propietario de la Librería del Trigal, un librero cristiano en línea de la ciudad de Taizhou de Zhejiang, fue detenido por vender publicaciones religiosas no autorizadas procedentes de Taiwán, EE. UU. y otros países. Posteriormente, la policía puso en marcha una investigación a nivel nacional para localizar a los clientes de la librería a través de las órdenes de venta y confiscó los libros que habían sido comprados.
Un predicador perteneciente a la Iglesia de las Tres Autonomías, procedente de la provincia oriental de Shandong, le dijo a Bitter Winter que la Brigada de Seguridad Nacional del condado donde reside había obtenido su orden de compra en línea del año 2016. El mismo fue llamado para ser sometido a un interrogatorio, durante el cual la policía afirmó que por lo menos 10 000 clientes de la Librería del Trigal habían sido investigados y todos sus libros religiosos habían sido incautados.
Un predicador perteneciente a la Iglesia de las Tres Autonomías, procedente de la ciudad de Shenyang, en la provincia nororiental de Liaoning, cree que el Gobierno teme que las personas de fe se nieguen a seguir al Partido Comunista si leen libros religiosos publicados en el extranjero y no censurados por el Estado. «Por lo tanto, la compra de libros religiosos procedentes del extranjero es considerada ‘infiltración religiosa’ extranjera», añadió el predicador.
«Además de prohibir los libros religiosos procedentes del extranjero y ‘sinizar’ la religión, el Gobierno también está distorsionando las enseñanzas de la Biblia, en un intento de debilitar el cristianismo, con el objetivo final de erradicarlo», cree un predicador perteneciente a la Iglesia de las Tres Autonomías, procedente de Fuzhou, la capital de Fujian. La policía lo investigó por haber comprado libros religiosos en la Librería del Trigal. «El Gobierno teme en gran medida que su poder sea inestable, especialmente en un contexto de tensas relaciones con Estados Unidos y Taiwán».
«Por lo general, las personas que compran libros cristianos son creyentes practicantes, por lo que el Gobierno los investiga para determinar cuán peligrosos son para la estabilidad de su régimen», afirmó el pastor de una iglesia doméstica de la ciudad de Shenzhen en la provincia sureña de Cantón. El mismo también había sido convocado por haber comprado en la Librería del Trigal. “El Partido Comunista ha efectuado demasiados actos malvados y continúa reprimiendo a la gente. Nuestro Gobierno tiene una conciencia culpable”, añadió el pastor.
«Abandoné todos los grupos relacionados con la iglesia en WeChat luego de que la policía examinara todas mis actividades en línea», afirmó un creyente de una iglesia doméstica procedente de la provincia de Cantón, quien fue investigado por haber comprado una Biblia en la Librería del Trigal. «Esto es persecución. El Gobierno quiere que nuestra forma de pensar esté en línea con los valores socialistas centrales. Pero el Partido Comunista Chino (PCCh) es ateo, lo cual entra en conflicto con nuestra fe».
La policía de Internet está investigando las órdenes de compra en línea.