Los funcionarios chinos alegan, utilizando motivos falsos, que los edificios emplazados en la Montaña de Oración de la Iglesia Cristiana China quebrantaban las leyes.
En el municipio de Chengwan del condado de Tongbai, en la provincia central de Henán, se encuentra emplazada una montaña, la cual hasta hace un tiempo había proporcionado un hermoso paisaje y un terreno adecuados para la construcción de la Montaña de Oración de la Iglesia Cristiana China, pero ya no más: las autoridades han demolido los edificios utilizados para rendir culto.
La construcción de las edificaciones en la montaña situada detrás de una iglesia cristiana comenzó en el año 2014. El territorio completo ocupaba 7000 metros cuadrados y contenía varios edificios. Además de la belleza de la Montaña de Oración, había siete candelabros de oro que valían aproximadamente 300 000 yuanes (alrededor de 43 700 dólares). En total, la construcción de los edificios costó más de dos millones de yuanes (aproximadamente 291 300 dólares).
Y actualmente todo se ha transformado en un montón de escombros.
Lo anteriormente mencionado sucedió gracias a las autoridades del Departamento de Trabajo del Frente Unido del condado de Tongbai, que según las fuentes, llegaron al lugar el 17 de octubre y consideraron que todos los edificios que se hallaban emplazados en la Montaña de Oración de la Iglesia Cristiana China eran ilegales basándose en las violaciones inventadas de «ocupación privada de tierras cultivables», “construcción ilegal”, y “destrucción del medio ambiente”, entre otras.
Debido a ello, el Gobierno central ordenó que los edificios fueran demolidos en su totalidad.
Al día siguiente, el Gobierno local envió a aproximadamente 30 personas y con ellos, dos grandes grúas, una excavadora, una máquina perforadora de rocas y varios vehículos policiales. Estos llegaron a la Montaña de Oración e inmediatamente comenzaron a llevar a cabo la demolición forzada. La policía bloqueó todas las intersecciones que conducían a la Montaña de Oración y les prohibió a los creyentes ingresar o salir de la misma. Una vez más, todas las señales locales de teléfono móvil fueron bloqueadas.
En un plazo de cuatro días, todos los edificios que se hallaban emplazados en la Montaña de Oración fueron destruidos y convertidos en ruinas. Posteriormente, personal gubernamental les ordenó a los trabajadores de la construcción usar la excavadora para cavar un gran pozo, de unos dos metros de profundidad, a fin de enterrar los restos.
«Inicialmente, compramos una montaña estéril», afirmó la persona a cargo de la iglesia. “Recibimos la aprobación de los departamentos gubernamentales del condado y del municipio. Al solicitar un permiso, el director del Departamento de Asuntos Religiosos del condado dijo que mientras estos procedimientos eran completados, estaría protegida por la ley».
Pero luego, a principios de marzo, el Gobierno del condado ordenó demoler por la fuerza la cruz que estaba situada en la parte superior de uno de los edificios debido a que la misma era «demasiado alta y demasiado insegura».
A fines de agosto, cinco funcionarios —entre los que se encontraba el director del Departamento de Asuntos Religiosos del condado— enviaron albañiles hasta el lugar y demolieron por la fuerza todas las cruces (aproximadamente 50 en total) existentes en la Montaña de Oración.
La demolición de la Montaña de Oración les ha asestado un duro golpe a los creyentes locales.
Un creyente que participó en la construcción de la Montaña de Oración dijo que al principio no existían caminos en la montaña, haciendo que las condiciones para la construcción fueran particularmente pobres. Todos los materiales de construcción fueron acarreados y subidos por los creyentes, quienes los transportaron gradualmente.
«Los fieles hicieron grandes esfuerzos y gastaron el dinero que habían ganado con esfuerzo para construir la Montaña de Oración», afirmó un creyente. “Para nosotros, los creyentes, era nuestro hogar. Ahora que ha sido demolido, nos hemos quedado sin hogar».
Informado por Jiang Tao