En el año 2019, las iglesias protestantes no registradas fueron continuamente presionadas para que se unieran a la Iglesia de las Tres Autonomías administrada por el Estado. Las represiones no parecen disminuir este año.
por Tang Zhe
A lo largo del año 2019, las autoridades de la provincia suroriental de Jiangxi demolieron por la fuerza numerosas iglesias domésticas, saquearon sus bienes y arrestaron a una gran cantidad de miembros del clero utilizando el pretexto de estar implementando la campaña nacional tendiente a «erradicar el crimen de pandillas y eliminar el mal«. Bitter Winter continúa recibiendo más informes sobre dichos ataques represivos organizados por el Partido Comunista Chino (PCCh) para obligar a las iglesias domésticas a unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías.
Desde la llegada del equipo de inspección de trabajo religioso del Gobierno central a la ciudad de Fuzhou en Jiangxi, en noviembre de 2019, las represiones llevadas a cabo contra las iglesias domésticas aumentaron notablemente.
El 5 de enero, funcionarios del Gobierno local se presentaron en una iglesia doméstica emplazada en el condado de Nancheng de Fuzhou para clausurarla. Tomaron fotos de los creyentes que estaban presentes en ese momento y registraron su información personal. El predicador de la iglesia fue acusado de celebrar reuniones religiosas en su hogar, lo cual va en contra de los nuevos Reglamentos sobre asuntos religiosos, afirmaron los funcionarios. Posteriormente, los oficiales de policía escoltaron al predicador hasta la Agencia de Seguridad Pública del condado para interrogarlo, y el mismo permaneció detenido durante cinco días por negarse a unirse al Movimiento Patriótico de las Tres Autonomías.
Una fuente que habló con el predicador tras su liberación le dijo a Bitter Winter que durante su detención escuchó que los oficiales decían que el Estado está reprimiendo el cristianismo porque le preocupa el rápido aumento del número de creyentes que podrían unirse con fuerzas extranjeras contra el PCCh.
El 28 de diciembre, una iglesia de Sola Fide emplazada en el condado de Lean de Fuzhou estaba celebrando la Navidad cuando varios oficiales de policía irrumpieron en la misma y expulsaron a todos los miembros de la congregación que se encontraban presentes, amenazando con arrestarlos y encarcelarlos si volvían a reunirse. Los oficiales de policía confiscaron biblias, himnarios, equipos de audio y otros objetos de valor, y además quitaron las decoraciones navideñas. Dos directores de la iglesia fueron escoltados hasta la estación de policía local para ser interrogados, donde fueron obligados a escribir declaraciones en las que prometían no volver a celebrar reuniones privadas.
Un mes antes de eso, a otra iglesia de Sola Fide emplazada en el condado le destruyeron sus símbolos religiosos y le sellaron la puerta para que nadie pudiera ingresar a la misma.
Entre diciembre y enero, al menos tres iglesias domésticas que se hallaban emplazadas en el condado de Lichuan, en Fuzhou, fueron clausuradas.
A mediados de diciembre, el Gobierno de la ciudad de Shangrao ordenó clausurar una iglesia doméstica que contaba con una congregación compuesta por 20 miembros. Los oficiales amenazaron a los creyentes, afirmando que el futuro de sus hijos se vería afectado si no dejaban de congregarse. El director de la iglesia fue detenido por 15 días por “organizar reuniones ilegales”.
El 10 de enero, el Gobierno local vació y clausuró una iglesia doméstica emplazada en la ciudad de Dexing. Los funcionarios amenazaron con demoler el lugar si su director volvía a celebrar reuniones allí.
Video: La iglesia doméstica emplazada en Dexing fue vaciada el 10 de enero.
El 11 de diciembre, funcionarios del Gobierno local irrumpieron en una iglesia doméstica emplazada en el condado de Xiushui de la ciudad de Jiujiang y derribaron y quemaron su cruz y otros símbolos religiosos. El mismo día, otras cuatro iglesias emplazadas en el condado fueron sometidas a represiones similares. El anfitrión de una de ellas fue llevado hasta la estación de policía para ser interrogado y luego fue obligado a firmar una declaración en la que prometía no volver a organizar reuniones religiosas en su hogar.
En el mes de diciembre, más de diez funcionarios gubernamentales allanaron una iglesia doméstica emplazada en el distrito de Nankang de la ciudad de Ganzhou luego de que un funcionario del comité comunitario la denunciara. La policía interrogó y arrestó al predicador de la misma por «celebrar reuniones ilegales» y convocó al arrendador del lugar y le ordenó que desalojara la iglesia.