Los «espías» estudiantiles están monitoreando en secreto a profesores y estudiantes, y reportando a las autoridades universitarias cualquier tipo de información sobre creencias o actividades religiosas.
Ye Lan
Una estudiante universitaria cristiana procedente de Pekín recientemente experimentó un incidente que la ha dejado con un miedo persistente. En una ocasión, ella y otros cristianos de la misma universidad estaban hablando con una compañera de clase. Al principio, la conversación se desarrollaba amistosamente, pero cuando se tocó el tema de la religión, la expresión facial de su compañera de clase cambió de inmediato y la misma amenazó con denunciarlos ante las autoridades universitarias.
Su compañera de clase reveló que era una «oficial de seguridad» que había sido designada por la administración de la universidad para monitorear a sus compañeros de estudios en busca de comentarios «inapropiados». También reveló que «oficiales de seguridad» similares a ella estaban merodeando por la universidad para observar a los estudiantes, listos para reportar en cualquier momento cualquier situación sospechosa ante las autoridades universitarias.
La estudiante cristiana se sintió sumamente sorprendida. La misma le dijo a Bitter Winter: «No solo éramos compañeras de dormitorio y pasábamos mucho tiempo juntas, sino que también éramos amigas muy cercanas. Y aún así fue capaz de ocultar su identidad tan profundamente. Si no me lo hubiera dicho, no me habría enterado de que tales ‘oficiales de seguridad’ existen en nuestra universidad».
Debido a su amistad, la «oficial de seguridad» no denunció a sus amigos ante las autoridades universitarias, pero les advirtió que iba a ser la única excepción, agregando que tenían prohibido hablar de religión con los estudiantes.
Esto no es un incidente aislado, se han adoptado medidas antirreligiosas similares en universidades de todo el país. Un documento confidencial emitido por una universidad emplazada en la región central de China exige el fortalecimiento de la gestión de la enseñanza en las aulas, así como también el establecimiento de un «sistema para que los oficiales de información estudiantiles realicen comentarios sobre las clases y eviten de manera estricta que los profesores difundan pensamiento religioso en las aulas”.
“En la actualidad, casi todas las clases en las universidades cuentan con uno o más oficiales de información estudiantil, quienes supervisan especialmente a los profesores durante las mismas para ver si efectúan comentarios considerados disidentes o relacionados con creencias religiosas”, le dijo a Bitter Winter la persona a cargo de una fraternidad universitaria para estudiantes religiosos emplazada en la ciudad de Quanzhou de la provincia china suroriental de Fujian. «Algunos profesores de universidades emplazadas en la ciudad de Xiamen ya han sido denunciados y despedidos a causa de su fe».
La fraternidad de la que era responsable fue clausurada el pasado mes de octubre. «En la fraternidad también había informantes estudiantiles plantados por la universidad y el Gobierno», agregó la persona en cuestión. “Llegaron a saber mucho sobre la Iglesia. Luego de que la universidad obtuviera la información sobre los estudiantes que participaban en reuniones, los convocó para interrogarlos de manera individual”. En la actualidad, la mayor parte de los estudiantes que formaban parte de la fraternidad han sido convocados para ser interrogados. La administración de la universidad incluso convocó a los padres de los estudiantes, incitándolos a que les prohibieran creer en Dios.
Según la persona a cargo de la fraternidad. actualmente, por razones de seguridad, solo pueden celebrar reuniones en forma de conciertos, fiestas de té y similares. Para evitar que alguien los escuche a escondidas, incluso clavaron un panel de madera insonorizado a la pared y agregaron una capa de esponja a la puerta, la cual planean reemplazar por una insonorizada.
En China, las universidades siempre han sido objeto de un estricto control gubernamental. Los oficiales de información estudiantil son ampliamente utilizados para monitorear los pensamientos y comentarios de profesores y estudiantes universitarios. En los últimos años, la existencia, una vez secreta, de estos oficiales de información se ha vuelto gradualmente más abierta y conocida por todos.