La renombrada activista Rushan Abbas lanza una nueva e importante iniciativa en 33 ciudades de 15 países, iniciando hoy en Washington D.C., y Bitter Winter la acompaña.
por Marco Respinti
«Nunca más». Esta frase se remonta al poema Masada de 1926 escrito por el poeta hebreo Yitzhak Lamdan (1899-1954), pero adquirió popularidad cuando, a fines de la década de 1940, fue pronunciada por los judíos sobrevivientes del Holocausto. Por (legítima) extensión, desde entonces, es utilizada como un llamamiento a tomar conciencia a nivel internacional y a prestarle atención a toda la parafernalia del Holocausto. Por ejemplo, los infames campos de concentración estaban en su mayoría habitados por judíos, los cuales no solo fueron encarcelados, sino que también fueron utilizados como esclavos y asesinados por ser considerados subhumanos. Pero la dura y abominable realidad es que los campos de concentración nunca han sido «nunca más». Lamentablemente, han estado con nosotros desde el mismo momento en el que deberían haber desaparecido, luego del final de la Segunda Guerra Mundial. La noticia es que, en su mayoría, han sido manejados por comunistas. A modo de ilustración, China, donde los comunistas gobiernan sin descanso, todavía se encuentra repleta de campos de concentración. Los cuales, en su mayor parte, están habitados por uigures.
Es un signo de los tiempos que, en la actualidad, una expresión creada para movilizar la conciencia sobre el sufrimiento padecido por los judíos, sea principalmente aplicada a un pueblo musulmán.
«Nunca más» es más actual que nunca. En la Región Autónoma de Sinkiang, al menos un millón de uigures inocentes se encuentran ilegalmente encarcelados, básicamente por la misma razón por la cual los nazis detuvieron a los judíos. Aunque los comunistas chinos han aprendido del error del Tercer Reich a no ser tan francos sobre el tema como lo fueron Adolf Hitler (1889-1945) y sus camaradas en Europa en las décadas de 1930 y 1940. Existen pocas dudas de que el personal del Partido Comunista Chino (PCCh) considera a los uigures como ciudadanos de segunda clase debido a que pertenecen a una minoría étnica diferente a la han. Pero aún hay más, y peor, que eso. La humillación psicológica, la violencia y la desmoralización cultural a la que están siendo sometidos los uigures es —tal y como Bitter Winter repite continuamente— un accionar constante del PCCh tendiente a lograr su «deshumanización» y su total sumisión. Entonces, ¿qué diferencia a esta actitud de las acciones llevadas a cabo por los nazis contra los judíos? Después de todo, en cuanto a los judíos era (y es) casi imposible distinguir la identidad de la cultura y la religión, y lo mismo sucede con los musulmanes uigures. El espíritu nazi, en resumidas cuentas, sigue vigente y está encarnado en el último bastión serio del comunismo (de todas formas, la Unión Soviética estalinista también persiguió a los judíos).
«Nunca más» es el principio explícito inspirador de una nueva e importante iniciativa lanzada por «Una voz, un Paso» (OVOS, por sus siglas en inglés) bajo el título Los campos de concentración han regresado. OVOS es una operación iniciada en la primavera de 2018 por «Campaign for Uyghurs» (Campaña por el pueblo uigur), dirigida por la Sra. Rushan Abbas, quien recientemente habló en el evento titulado «Un diálogo de la sociedad civil sobre la seguridad de la libertad religiosa en la región del Indo-Pacífico» celebrado en Taipéi, Taiwán, siendo este una continuación de la Reunión Ministerial para Promover la Libertad Religiosa del 2018 organizada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos en Washington D.C., a la cual asistieron representantes de 82 países.
Los campos de concentración han regresado es una exposición fotográfica itinerante programada para recorrer 33 ciudades de 15 países del mundo. La misma comenzó el día de hoy, 14 de marzo, en Washington D.C., en el Club de Prensa Nacional. Las fotos, afirma OVOS, “ilustran las terribles realidades de los campamentos y los efectos que este crimen de lesa humanidad ha tenido sobre la población uigur. La campaña de este año está dirigida al público de todo el mundo y tiene la intención de mostrar los sacrificios humanos y el sufrimiento que los campamentos les han causado a los uigures».
Abbas es una leal amiga de Bitter Winter. Ella reconoce constantemente nuestro trabajo a favor de los perseguidos, y lo hace en público. Para su exposición fotográfica, nos ha solicitado utilizar algunas de las imágenes que hemos publicado. Honrados por esta empresa conjunta, con gusto le proporcionamos el material solicitado. Creemos firmemente que la publicidad es (casi) todo. No me malinterpreten, me refiero a la publicidad a favor de las personas injusta y cruelmente detenidas en Sinkiang que merecen que toda la atención internacional se centre sobre su cruel situación, la cual nosotros, nuestros amigos, colegas y aliados, podemos proporcionar diariamente.