Al coaccionar a las congregaciones a firmar «acuerdos de donación» obligatorios para entregar sus iglesias, las autoridades intentan presentar las adquisiciones forzadas como «legítimas».
por Zhou Xiaolu
Reducir drásticamente la cantidad de iglesias para privar a los creyentes de lugares donde practicar su fe es el medio más común por el cual el Partido Comunista Chino (PCCh) reprime y trata de eliminar el cristianismo. Además de las violentas demoliciones forzadas de iglesias, las autoridades reutilizan y convierten por la fuerza iglesias en lugares de entretenimiento o las ocupan «legalmente» por medio de donaciones forzadas, transformando los lugares de reunión religiosos en oficinas gubernamentales.
El entretenimiento reemplaza a la religión
En noviembre del 2018, la Agencia de Asuntos Religiosos del condado de Qishan, bajo la jurisdicción de la ciudad de Baoji, en la provincia noroccidental de Shaanxi, desmanteló por la fuerza la cruz de una iglesia católica emplazada en la aldea de Luojiazhuang, alegando que el edificio era una «construcción ilegal», e incluyó a la iglesia en la lista de sitios a ser demolidos.
En el mes de abril, el Gobierno local cambió su plan y decidió convertir la iglesia en un centro de actividades culturales y deportivas para los aldeanos. Con la esperanza de al menos salvar el edificio, la persona a cargo de la iglesia se vio obligada a aceptar.
Poco después, la iglesia fue alterada, quedando irreconocible: las tejas vidriadas de color rojo del techo fueron pintadas de gris y los muros exteriores amarillos, de blanco; la ventana de la iglesia de forma octogonal fue convertida en un cuadrado. En los muros exteriores de la iglesia se colocaron carteles enumerando los valores socialistas centrales y otras consignas políticas, y sobre la entrada principal se colocó un letrero con la leyenda: «Centro de actividades culturales y deportivas para los aldeanos».
El altar situado dentro de la iglesia fue demolido. En su lugar, se colocaron mesas para jugar al tenis de mesa o al ajedrez chino. En los muros interiores se colocaron carteles promocionando entretenimientos chinos tales como caligrafía y pintura o tocar instrumentos y jugar juegos nativos de China.
Iglesias de las Tres Autonomías convertidas en oficinas de comité de aldea
El 20 de mayo, presionados por el Gobierno, los creyentes de una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en la aldea de Nanjialu, situada en el condado de Pucheng bajo la jurisdicción de la ciudad de Weinan, de la provincia de Shaanxi, se vieron obligados a quitar la cruz que se hallaba situada en la parte superior de la iglesia y el carácter chino que significaba «amor» situado debajo de la misma. También se les exigió eliminar todos los símbolos religiosos.
Pero la persecución no terminó ahí. El 1 de junio, funcionarios del Gobierno local amenazaron a la persona a cargo de la iglesia con demoler el edificio a menos que lo donara al comité de la aldea. Al no tener otra opción, el mismo se vio obligado a firmar el «acuerdo de donación». La bandera nacional china fue inmediatamente colocada en la parte superior de la iglesia y el emblema del PCCh debajo de la misma. A ambos lados del muro de la iglesia se colocaron consignas relacionadas con la campaña tendiente a «aniquilar el crimen de pandillas y eliminar el mal«. La iglesia se convirtió oficialmente en la oficina del comité de la aldea.
El 13 de junio, otra iglesia de las Tres Autonomías emplazada en el condado de Pucheng también fue convertida por la fuerza en una oficina de comité de aldea. La cruz situada en la parte superior de la iglesia fue reemplazada por la bandera nacional, y los caracteres chinos que significaban «Iglesia cristiana» fueron reemplazados por una consigna propagandística que decía: «El pueblo tiene fe, el país tiene poder y la nación tiene esperanza».
El Gobierno también se ha apoderado de numerosas iglesias de las Tres Autonomías emplazadas en la provincia central de Henán. En el mes de mayo, funcionarios de la zona de demostración de integración urbana y rural de la ciudad de Sanmenxia exigieron que todas las iglesias que no estuvieran autorizadas y los lugares de reunión religiosos fueran confiscados y transferidos al Estado. Según creyentes locales, solo en el poblado de Yangdian de la zona, más de una docena de lugares de reunión pertenecientes a la Iglesia de las Tres Autonomías fueron «donados» por la fuerza al Gobierno.
Tras negarse a firmar un «acuerdo de donación», la persona a cargo de una iglesia de las Tres Autonomías de la zona fue amenazada por el secretario de la aldea, quien le dijo: «¡No puedes discutir con el Partido Comunista! Si no lo firmas, la iglesia será demolida».
En el mes de junio, otros dos lugares de reunión pertenecientes a la Iglesia de las Tres Autonomías, emplazados en la provincia de Henán –uno en el poblado de Kejing de la ciudad de Jiyuan y otro en el distrito de Pingqiao de la ciudad de Xinyang– fueron obligados a donar sus edificios al Gobierno.