Para prevenir la «infiltración occidental» y erradicar la religión de las escuelas, el PCCh está alterando el contenido de los clásicos literarios y de los libros de texto de lengua e historia.
Shen Xinran
El año pasado, el Partido Comunista Chino (PCCh) lanzó una campaña contra las creencias religiosas en las escuelas de toda China, obligando a los estudiantes a firmar con sus nombres y a prestar juramento de oponer resistencia contra las creencias religiosas y boicotear la Navidad y otras festividades cristianas. Mientras tanto, se investigan los planes de estudio y se adoctrina a los maestros a través de «sesiones de asistencia» especiales para «asegurarse de que la educación y la enseñanza se adhieran a la correcta dirección política».
Se prohíben las Biblias y las bendiciones de Dios
Para ayudar a lograr el objetivo de erradicar cualquier contenido educativo que posea connotaciones religiosas, en la actualidad, el PCCh está modificando libros escritos por autores internacionales que son leídos por estudiantes de primaria y secundaria.
Según el padre de un estudiante procedente de la provincia norteña de Hebei, en la nueva versión del libro de texto en chino de sexto grado publicado por People´s Education Press (Prensa de Educación Popular) en enero de 2019 se había eliminado o modificado el contenido de algunos libros.
La versión original de la novela Robinson Crusoe del escritor inglés Daniel Defoe (1660-1731) contiene el siguiente pasaje: «también, encontré tres Biblias muy buenas, […] algunos libros en portugués, y entre ellos dos o tres libros de oraciones papistas, y otros muchos libros que conservé con gran cuidado”. En la nueva versión del libro de texto, el contenido relacionado con la Biblia y con los libros de oración fue eliminado, y todo lo que queda es «además, encontré algunos libros en portugués».
En el pasaje «Me di cuenta de que perdería la noción del tiempo por falta de libros, pluma y tinta, y que incluso se me olvidarían los días que había que trabajar y los sabáticos», las dos últimas palabras han sido cambiadas por «días de descanso».
El cuento Vanka del escritor ruso Anton Chekhov (1860-1904) también ha sido alterado quedando casi irreconocible. Los términos religiosos existentes en la versión original –tales como «asistir al servicio dominical», «espero que Dios te envíe sus bendiciones», «oraré por ti» y «por el amor de Dios te lo pido»– han sido eliminados, y «por el amor del buen Dios” también ha sido modificado por «por bondad».
El libro La Pequeña cerillera, de Hans Christian Andersen (1805-1875), también ha sido alterado: el pasaje que dice: «cuando cae una estrella, un alma sube a Dios», ha sido cambiado a «cuando cae una estrella, una persona está partiendo».
En Hebei, el padre de un estudiante de sexto grado afirmó que la práctica del PCCh de alterar y distorsionar los clásicos extranjeros es un insulto hacia los creadores de estas obras literarias, y también es un tipo de exclusión y supresión de la cultura occidental y de las creencias religiosas.
No se permite el uso de palabras «sensibles»
En el mes de abril, mientras estudiantes de una escuela primaria emplazada en la ciudad de Puyang, en la provincia china central de Henán, estudiaban con su libro de texto en chino, un estudiante le preguntó al maestro si el carácter 祷 [dǎo] (un morfema encuadernado principalmente utilizado para formar palabras, y rara vez utilizado de forma aislada) podría utilizarse para crear el verbo 祷告 [dǎogào] («orar»). El maestro respondió con severidad: «No, esa es una palabra religiosa. No puedes utilizar ninguna palabra sensible relacionada con la religión».
Según informes procedentes de medios de comunicación de China Continental, el Gobierno central exige que los libros de texto de las escuelas primarias y secundarias cumplan con las políticas nacionales y que la dirección de la educación, que conlleva la voluntad del Estado, sea implementada a través de materiales didácticos unificados. Bajo la ideología del Gobierno totalitario del PCCh, la modificación de los libros de texto no se limita al campo de la religión. Es poco probable que alguna expresión contraria a la ideología del PCCh escape a la censura.
En la introducción al carácter en idioma chino 自 [zì] en Xinbian Xuesheng Zidian (“Diccionario estudiantil recientemente compilado”), publicado por Prensa Educativa Popular se eliminó la palabra 自由 [zìyóu] (“libertad”).
Historia revisada, Mao Zedong ha vuelto
En la última versión del libro de texto de lengua y literatura china de escuela secundaria, Hereditary Houses of Chen She (Casas hereditarias de Chen She), se ha eliminado un fragmento que representa un levantamiento fallido contra un gobernante despótico del clásico de 2000 años de antigüedad Registros del Gran Historiador. Algunos comentaristas notaron que el pasaje fue eliminado debido a un comentario de uno de los personajes que decía: «¿Se les concede a los reyes y nobles su alto estatus por nacimiento?», ya que las autoridades lo consideraron demasiado reaccionario.
En la nueva versión del libro de texto de historia de escuela secundaria, compilado por el Ministerio de Educación de China, el contenido relacionado con los errores cometidos por Mao Zedong durante la Revolución Cultural ha sido alterado en un intento de encubrir este período de la historia de China. El original decía: «En la década de 1960, Mao Zedong creía erróneamente que el Comité Central del Partido Comunista Chino estaba participando en el revisionismo y que el Partido y el país enfrentaban el peligro de la restauración capitalista. A fin de evitar la restauración del capitalismo, decidió iniciar la ‘Gran Revolución Cultural’”. En la nueva versión, el párrafo ha sido modificado y dice: «A mediados de la década de 1960, Mao Zedong creía que el Partido y el país enfrentaban el peligro de la restauración capitalista. Por lo tanto, enfatizando la idea de ‘utilizar la lucha de clases como un principio’, quiso evitar la restauración del capitalismo iniciando la ‘Gran Revolución Cultural’. Para el verano de 1966, la ‘Gran Revolución Cultural’ había sido completamente puesta en marcha».
Algunas escuelas están llegando a revivir el culto a la personalidad de Mao Zedong. El 26 de diciembre, durante la inauguración de la nueva estatua de Mao Zedong en una escuela primaria emplazada en el municipio de Wenji, en el condado de Yucheng de la provincia de Henán, un secretario del Partido de la aldea lo llamó «el dios guardián del pueblo chino y el símbolo espiritual gigante».
La censura de los libros va acompañada del adoctrinamiento ateo y comunista de los estudiantes. Jugando con los hábitos generacionales, las aplicaciones móviles están ingresando a los establecimientos escolares con el propósito de moldear a los estudiantes y convertirlos en una nueva generación de leales sucesores del Partido y seguidores del nuevo «gran líder» Xi. La aplicación People´s Daily Youth Network (Red Diaria de Juventud Popular) exige que todos los estudiantes participen en actividades de lectura bajo el tema «aprender nuevas ideas y convertirse en buenos sucesores» leyendo artículos y respondiendo preguntas. Mediante la aplicación Xuexi Qiangguo (Estudio de Xi, Nación Fuerte), la iniciativa La Juventud estudia a Xi anima a los estudiantes a estudiar los discursos del presidente.