Tras la aplicación de las nuevas disposiciones a principios del año pasado, el Gobierno nombra a sus representantes para los comités administrativos de los lugares de culto.
por Ye Ling
El 28 de marzo del año pasado apareció un aviso en la entrada de la mezquita de la aldea de Gaoer en Gaobeidian, una ciudad a nivel de condado bajo la jurisdicción de la ciudad a nivel de prefectura de Baoding, en la provincia de Hebei. El mismo decía: «A fin de reforzar la gestión de los asuntos étnicos y religiosos por parte del comité del Partido se designó a Liu Junjie, vicesecretario de la rama del Partido de la aldea de Gaoer, como director del comité administrativo de la mezquita». También enumeraba a otros miembros del comité «responsables de todos los asuntos de la mezquita». Según el aviso, los nombramientos habían sido «analizados por el comité de la rama del Partido de la aldea y por el comité de autogobierno de los aldeanos, responsables ante el comité del Partido del subdistrito de Heping, siguiendo las instrucciones, respuestas y aprobación de la Agencia de Asuntos Étnicos y Religiosos de la ciudad de Gaobeidian».
Desde que la Administración Estatal de Asuntos Religiosos y el Ministerio de Asuntos Civiles adoptaron la Plantilla para un estatuto de personas jurídicas en lugares de actividad religiosa el 26 de enero de 2019, las autoridades de toda China comenzaron a interferir en la gestión directa de los lugares de culto administrados por el Estado. El objetivo principal del decreto era que el Gobierno asumiera el derecho de toma de decisiones de las personas de fe.
La orden, la cual entró en vigencia el 1 de abril del año pasado, exige que todos los lugares religiosos establezcan un «comité de gestión democrática». El organismo deberá ser administrado por un director, no más de tres adjuntos y varios miembros encargados de tomar decisiones sobre el nombramiento de personal, las finanzas, la formulación de reglamentos internos y otras actividades. Según las nuevas normas, los comités pueden «estar integrados por miembros del clero, representantes de ciudadanos religiosos y otros miembros relevantes». Es precisamente este último grupo el que permite que los funcionarios se conviertan en miembros del comité y que el Gobierno participe directamente en la gestión de los lugares religiosos. Además, las decisiones sobre la elección y el despido de los miembros del comité son tomadas conjuntamente por sus antiguos miembros y por representantes de las instituciones estatales de asuntos religiosos. Solo los que apoyan las políticas del Partido Comunista Chino (PCCh) pueden ser designados, mientras que los que expresan la más mínima insatisfacción con respecto al comportamiento de los Gobiernos son despedidos.
«El denominado ‘gobernar de acuerdo con la ley’ de Xi Jinping es puro teatro», comentó un pastor perteneciente a la Iglesia de las Tres Autonomías procedente de la provincia de Henán sobre la influencia del Gobierno en los lugares religiosos. «El Partido Comunista está haciendo malabarismos con las palabras. En realidad, ‘persigue de acuerdo con la ley’, lo que da lugar a una situación aún peor».
Una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en Linfen, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia norteña de Shanxi, celebró una elección general para su comité administrativo en septiembre del año pasado. Como regla general, los nuevos miembros deben ser nominados por los antiguos miembros del comité y seleccionados en base al voto de la congregación. Pero las nuevas disposiciones de la Plantilla les permitieron a los funcionarios manipular los resultados.
Según una fuente, previo a la votación, cuatro diáconos de la iglesia presentaron una queja por escrito contra los dos candidatos nombrados por el Departamento de Trabajo del Frente Unido (UFWD) local. El UFWD no solo la ignoró, sino que además confirmó a los nuevos miembros del comité sin tener en cuenta el voto de la congregación. Desde entonces, todas las actividades de la iglesia son controladas por el Gobierno, los cuatro diáconos fueron reprimidos y uno de ellos fue descalificado para predicar luego de negarse a cantar el himno nacional.
«El UFWD ya designó a los nuevos miembros del comité, y nos acaban de informar al respecto», se quejó un miembro de la iglesia. “¿Dónde está la democracia? ¿Quién tiene derecho a votar?”.
«El Partido Comunista tiene la última palabra en lo que respecta a los asuntos de la iglesia», añadió otro miembro de la iglesia. «Los plantados por el UFWD siguen la línea del Partido, mientras que los que están en contra son excluidos. Esto es una dictadura».
«Si no respetamos la Plantilla, nuestra iglesia será clausurada», afirmó un miembro del clero de una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en Tengzhou, una ciudad a nivel de condado de la provincia oriental de Shandong.
En mayo del año pasado, la Agencia de Asuntos Religiosos de la ciudad de Anyang, en Henán, designó a un miembro del clero que apoya las políticas del Gobierno como director del comité de una iglesia de las Tres Autonomías de la ciudad, sin siquiera anunciar los resultados de las elecciones. Según una fuente, el exdirector de la iglesia había obtenido la mayoría de los votos, pero se le negó el puesto por desacuerdos con la Agencia. El director se había negado a cooperar con el Gobierno en la implementación de los «cuatro requisitos» en la iglesia y había intentado reinstalar su cruz demolida.
Un miembro de una iglesia de las Tres Autonomías procedente de la ciudad de Yuzhou de Henán le dijo a Bitter Winter que en diciembre del año pasado se celebraron las elecciones para el comité de gestión de su iglesia. Los funcionarios gubernamentales designaron a un predicador que apoya al PCCh como director ya que «los principales criterios de selección son el amor por el país y la religión, la familiaridad con las políticas religiosas y la cooperación proactiva con el Gobierno». Un miembro analfabeto de la congregación y otro sin conocimiento sobre sermones y predicación fueron designados vicedirectores, provocando objeciones entre la congregación.
«Los funcionarios afirmaron que el recientemente elegido director tiene una gran conciencia política, lo cual es cierto», comentó un miembro de la congregación. El mismo recordó que, en la víspera de Navidad, no mucho después de haber asumido el cargo, el nuevo administrador compró cigarrillos para los representantes del Gobierno utilizando el dinero de las donaciones.
«El llamado comité de gestión democrática sólo hace promesas de la boca para afuera», le dijo un pastor procedente de la provincia sureña de Cantón a Bitter Winter. «La Plantilla exige ‘analizar las diferentes cuestiones con las instituciones de asuntos religiosos y tomar decisiones conjuntas’, dándole al Gobierno una gran ventaja para gestionar los lugares religiosos de manera directa».