El ministro de Seguridad Pública, Zhao Kezhi, visitó Mongolia Interior y ordenó llevar a cabo una despiadada represión de las protestas. La misma ya ha comenzado.
por Massimo Introvigne
Los habitantes de Mongolia Interior “deben mantener el atributo político fundamental de seguridad pública, cuyo nombre es Partido Comunista Chino [PCCh], adherirse inquebrantablemente al liderazgo absoluto del PCCh en lo que respecta a la labor de la seguridad pública, tomar siempre la bandera del PCCh como su bandera, el rumbo del PCCh como su rumbo y la voluntad del PCCh como su voluntad, y asegurarse de que todos escuchen resueltamente al PCCh y lo sigan en todo momento y bajo todas las circunstancias”. En Mongolia Interior, el PCCh «seguirá promoviendo la lucha contra la secesión, implementará estrictamente medidas antiterrorismo y antiterroristas, y llevará a cabo su sólida labor de mantener la estabilidad en el campo de la etnicidad y la religión, y en lo que respecta a promover la unidad étnica». Esas fueron las palabras del ministro chino de Seguridad Pública, Zhao Kezhi, quien viajó a Mongolia Interior, región que los mongoles prefieren llamar Mongolia del Sur, para efectuar una gira de inspección de emergencia.
Zhao no se limitó a las palabras. Ya que más de 300 000 estudiantes de Mongolia Interior se declararon en huelga y se negaron a asistir a clases, en protesta por la sustitución del mongol por el chino como idioma principal de educación, el PCCh identificó a los «cabecillas» y publicó listas de personas buscadas en diferentes ciudades (véase un ejemplo aquí). Se quiere detener a cientos de dichos «cabecillas», y el PCCh ofrece una recompensa de 1000 yuanes para quienes los denuncien.
Se informó que dos padres que se habían negado a enviar a sus hijos a la escuela «se suicidaron», una mujer en la bandera de Zhenglan (Xulun Hoh) (正藍旗), y un hombre en el municipio de Tongliao. La mujer era maestra y el hombre era el esposo de una maestra.
Video: empleados de estaciones de radio y televisión de Mongolia Interior firman una declaración en apoyo a las protestas. (Cortesía del Centro de Información de Derechos Humanos de Mongolia del Sur)
La situación sigue siendo difícil para el PCCh, ya que los estudiantes continúan con la huelga y, en lo que constituye una medida sin precedentes en China, los 300 empleados de una estación de televisión y de una estación de radio de Mongolia Interior, ambas afiliadas al PCCh, firmaron un documento en el que amenazan con renunciar en masa si los padres que trabajan en estos medios que se negaron a enviar a sus hijos a la escuela son sancionados.
Tratando de dificultar aún más la comunicación entre los manifestantes, el PCCh también cerró una popular plataforma de redes sociales en idioma mongol conocida como Bainu.