La tutoría impartida en las mezquitas era la forma habitual de que los musulmanes de China estudiaran el Corán y las costumbres islámicas. En medio de la represión gubernamental, la cantidad de escuelas está disminuyendo.
por Li Wensheng
Mientras el Partido Comunista Chino (PCCh) intensifica sus políticas religiosas de línea dura, las escuelas islámicas de las mezquitas de China están siendo masivamente clausuradas. Su desaparición hace que el cultivo de la fe islámica y los estudios del Corán, así como también la preservación de la cultura y de las tradiciones musulmanas, sean objetivos extremadamente difíciles de lograr. Las provincias de Qinghai y Gansu y la Región Autónoma Hui de Ningxia situadas en la zona noroccidental se encuentran entre las áreas más afectadas, ya que allí viven la mayor parte de los musulmanes de etnia hui de China.
Provincia de Qinghai
Un hombre de etnia hui de aproximadamente 60 años le contó a Bitter Winter cómo en noviembre del año pasado vio a un grupo de jóvenes cargando bolsas y cajas procedentes de una mezquita emplazada en el condado autónomo hui y tu de Minhe, administrado por la ciudad a nivel de prefectura de Haidong. Los jóvenes eran estudiantes de la escuela islámica de la mezquita, la cual había sido recientemente clausurada por las autoridades locales.
«No quieren marcharse, pero el Partido Comunista no les permite estudiar el Corán. No hay esperanza de que continúen practicando su fe en el futuro”, afirmó el hombre con tristeza. El mismo añadió que la escuela solía tener 60 estudiantes cada año. Pero ahora, ni siquiera pueden reunirse en secreto ya que el Gobierno instaló cámaras de vigilancia en la mezquita.
Provincia de Gansu
La mezquita de Haishiwan emplazada en el distrito de Honggu de Lanzhou, la capital de la provincia, recibió numerosos visitantes inesperados a fines de abril, quienes se presentaron como representantes de la División de Seguridad Nacional, de la Agencia de Seguridad Pública y de la Agencia de Asuntos Religiosos. En nombre de «erradicar el crimen de pandillas y eliminar el mal» y «erradicar los grupos problemáticos», los funcionarios ordenaron suspender las tres clases islámicas que la mezquita ofrecía a hombres y mujeres de todas las edades, a cada una de las cuales asistían 25 estudiantes.
Cuando Bitter Winter les preguntó a los imanes de la mezquita qué pensaban de la orden, los mismos se mostraron sumamente cautelosos y solo mencionaron que «el Gobierno ahora les impone políticas estrictas a los grupos étnicos minoritarios». Los jóvenes estudiantes de la mezquita parecían sumamente nerviosos y no respondieron nada cuando se les preguntó.
Le preguntamos a dos jóvenes que se encontraban dentro de otra mezquita emplazada en Lanzhou si allí se organizaban clases islámicas. Inmediatamente entraron en pánico y comenzaron a decir: “No, no, no; no estamos estudiando aquí. Solo nos pidieron que limpiáramos la mezquita”.
El imán de la mezquita le reveló a Bitter Winter que se ven obligados a cultivar en secreto a los jóvenes seguidores del islam. El mismo sabe de alguien que ha sido sentenciado a seis años de cárcel por dirigir una clase de estudio del Corán en la ciudad de Tongxin de Ningxia.
Región Autónoma Hui de Ningxia
La Gran Mezquita de Nanchangqu emplazada en el condado de Pingluo, administrado por la ciudad a nivel de prefectura de Shizuishan, posee una larga historia que abarca más de tres siglos. El Gobierno le ordenó ponerle fin a sus clases islámicas en abril de 2018.
«En numerosas mezquitas han cesado las clases, al igual que las escuelas para niñas», le dijo un imán de la mezquita a Bitter Winter. «Ahora les doy mucha tarea a mis alumnos, ya que no siempre estoy seguro de cuándo volverán a clase: pueden estar aquí por la mañana pero ya no por la tarde si los funcionarios gubernamentales se presentan e intervienen».
La escuela islámica de Wujiazhuang emplazada en la ciudad a nivel de condado de Lingwu fue clausurada en marzo de 2018. Según algunos lugareños, los funcionarios enviaron una excavadora a la escuela, amenazando con arrasar el edificio hasta los cimientos si la misma no cerraba sus puertas.