Como parte de la campaña tendiente a «erradicar la pornografía y las publicaciones ilegales», el Estado reprime lugares religiosos y les impone más prohibiciones a las publicaciones.
por Gu Qi
El control de la libertad de expresión y de la palabra impresa es una de las formas utilizadas por el Partido Comunista Chino (PCCh) para reprimir las creencias religiosas. Desde marzo de 2018, en toda China se han prohibido las ventas en línea y minoristas de Biblias, y los himnarios y otras lecturas espirituales no están permitidos en las iglesias a menos que sean sancionados y publicados por el Gobierno.
En el mes de agosto, la Iglesia de las Tres Autonomías de Fengzhuang, emplazada en el distrito de Erqi de la ciudad de Zhengzhou, en la provincia central de Henán, exhibió pancartas y paneles promocionando la campaña tendiente a «erradicar la pornografía y las publicaciones ilegales«, angustiando a los creyentes que consideran que en un lugar sagrado no deberían hacerse tales cosas.
«En la actualidad, la campaña gubernamental tendiente a ‘erradicar la pornografía y las publicaciones ilegales’ se ha extendido a las iglesias. ¡Esto es deshonroso para Dios!”, afirmó un feligrés.
«Esto no solo es deshonroso, sino que es una trampa tendida por el diablo para hacer que la gente crea erróneamente que existe un problema con los valores de la iglesia», añadió con ira otro creyente.
» Erradicar la pornografía y las publicaciones ilegales» (掃黃打非, saohuang dafei) es uno de los métodos utilizados por las autoridades chinas para gestionar el mercado cultural. Saohuang (lo cual significa literalmente «eliminar lo amarillo», ya que el término amarillo puede referirse a la pornografía en el idioma chino) se refiere a la eliminación de libros y de información en línea que posea contenido pornográfico. Dafei (lo cual significa literalmente «acabar con lo ilegal») se refiere a las iniciativas tendientes a combatir las publicaciones ilegales.
A principios de mes, la Agencia de Asuntos Religiosos del distrito de Erqi de la ciudad de Zhengzhou convocó a las personas a cargo de lugares religiosos a una reunión, exigiéndoles que exhibieran información en la que se promueva la campaña contra las publicaciones ilegales en sus lugares de culto.
En una carta abierta del Gobierno del condado de Chongyang, en la provincia central de Hubei, titulada: ¡Todas las personas deben tomar medidas y realizar un trabajo completo para «aniquilar el crimen de pandillas y eliminar el mal» y «erradicar la pornografía y las publicaciones ilegales» en el campo religioso!, “las fuerzas oscuras y malvadas» y la «pornografía y las publicaciones ilegales» están asociadas a las creencias religiosas.
La carta exige el control de la «información nociva» en línea, la cual es definida como «publicaciones e información que debiliten, distorsionen o nieguen el liderazgo del Partido o el sistema socialista de China». La censura también cubre la difusión de «publicaciones religiosas informativas internas» y de productos audiovisuales en lugares públicos.
Los sermones y discursos del clero en lugares religiosos que violen las políticas y regulaciones religiosas del PCCh son considerados violaciones, al igual que la realización de actividades religiosas fuera de los lugares de culto aprobados y otras «circunstancias que afecten la seguridad y la estabilidad ideológica en el campo religioso». La carta abierta también alienta a las personas a denunciar dicho comportamiento «ilegal».
Las tres provincias del noreste de China también han lanzado campañas tendientes a «erradicar la pornografía y las publicaciones ilegales» dirigidas a los lugares religiosos. Muchos creyentes han informado que las iglesias de las Tres Autonomías a las que pertenecen han sido sometidas a inspecciones repentinas por parte del Gobierno. Todos los periódicos, himnarios, folletos de evangelización y especialmente las Biblias que no fueron publicadas e impresas por el Estado fueron confiscados e incluso incinerados.
En el mes de abril, la Gran Iglesia de las Tres Autonomías de la calle Fengyang, situada en el distrito de Sujiatun de la ciudad de Shenyang, en la provincia nororiental de Liaoning, fue multada con 10 000 yuanes (alrededor de 1400 dólares) luego de que se descubrieran versiones de la Biblia en surcoreano en la misma. A la iglesia también se le prohibió vender Biblias.
En el mes de agosto, una imprenta de la ciudad de Shenyang, en Liaoning, fue denunciada e investigada por imprimir materiales budistas. A través de sobornos y conexiones, la imprenta logró evitar ser sancionada.
Los que sean descubiertos en posesión de libros extranjeros que no hayan sido aprobados por el Gobierno enfrentan un castigo aún más severo. Durante el mes de mayo, durante una inspección llevada a cabo en un lugar de reunión perteneciente a la Iglesia de las Tres Autonomías emplazado en el poblado de Horqin, en la Liga Hinggan de Mongolia Interior, se encontraron libros y publicaciones en idioma mongol procedentes de Singapur. Un miembro de la iglesia afirmó que todos los libros que no tenían portadas y los que no poseían información del editor habían sido confiscados. La persona a cargo del lugar fue degradada por «mala gestión», ya que el Gobierno trató el asunto como un caso de «infiltración religiosa extranjera».