A pesar de ser originario de China, el taoísmo también se ha convertido en un objetivo de la campaña antirreligiosa: se clausuran y convierten lugares de culto y se prohíben las tradicionales ferias de templos.
por Li Mingxuan
Bajo la política de represión religiosa del presidente Xi Jinping, el taoísmo –una de las Tres Enseñanzas Chinas tradicionales, junto con el budismo y el confucianismo– tampoco ha podido escapar de la persecución. Incluso las estatuas de Laozi, considerado el fundador del taoísmo, han sido demolidas por la fuerza o escondidas para que no sean vistas.
A los templos se les prohíbe llevar a cabo actividades religiosas
La provincia china oriental de Shandong posee fuertes vínculos con el taoísmo: una de sus sucursales, la Escuela Quanzhen, fue fundada allí en el siglo XII. A pesar de esta conexión histórica, bajo la campaña de represión religiosa del Partido Comunista Chino (PCCh), los templos taoístas locales emplazados en la provincia son continuamente atacados.
En el mes de enero, la Agencia de Asuntos Religiosos del condado de Lanling, bajo la jurisdicción de la ciudad de Linyi, le prohibió al Palacio del Emperador de Jade, un templo taoísta, llevar a cabo actividades religiosas, utilizando el pretexto de que «no poseía un certificado de registro de lugar de actividades religiosas».
Funcionarios afirmaron que, en la actualidad, el Gobierno está tomando medidas enérgicas contra todas las religiones, y le prohibieron al propietario del templo, un hombre de más de 70 años, llevar a cabo actividades religiosas y promover el taoísmo entre los turistas. Se le dijo que no permitiera el ingreso al templo sin antes haber obtenido un permiso de las autoridades. «Si te atreves a actuar en contra de las órdenes impartidas por el Estado, no sólo el templo será demolido, sino que también serás arrestado y encarcelado», lo amenazaron los funcionarios.
Un sacerdote taoísta de la zona reveló que, en el año 2017, el Gobierno local construyó un nuevo «Instituto de la Asociación de Cultura Tradicional» junto al Palacio del Emperador de Jade y prohibió al público visitar el templo, planeando convertirlo en una academia y fusionarlo con el instituto.
Según un sacerdote taoísta, en el mes de abril, el instituto comenzó a ofrecer clases impartidas por profesores universitarios especializados en historia y ciencias políticas. El contenido de las clases no tiene nada que ver con la religión, incluye principalmente temas tales como los valores socialistas centrales, la ciencia, la cultura tradicional, las leyes y reglamentos, y otros similares. El instituto también planea organizar conferencias en el Palacio del Emperador de Jade.
A principios de mayo, la Agencia de Asuntos Religiosos del condado retiró por la fuerza el letrero con el nombre del templo que se hallaba situado sobre la puerta de la sala principal. Dentro del templo, el gran quemador de incienso estaba sellado con láminas de hierro galvanizado, y las estatuas de deidades estaban bloqueadas con tablas de madera con consignas propagandísticas de la cultura tradicional publicadas sobre ellas.
«El Gobierno no permite llevar a cabo actividades religiosas taoístas. La conversión del templo en una academia es una de las maneras en las que el PCCh adoctrina a las personas con la ideología del Partido», afirmó un creyente taoísta local.
El Palacio de Bixia –un templo taoísta emplazado en el poblado de Xiying, en el distrito de Nanshan de la ciudad de Ji’nan– fue clausurado el 29 de abril bajo el pretexto de que “no contaba con un permiso”. Los sacerdotes del templo fueron expulsados y las estatuas que se hallaban situadas en el interior del mismo fueron escondidas para que no pudieran ser vistas. En lugar del nombre del templo, el letrero ahora dice: «Sala de conferencias de piedad filial y virtud».
En la ciudad de Xintai, el Templo de Bixia Yuanjun fue convertido por la fuerza en un centro cultural, y en el interior del mismo se publicaron consignas propagandísticas tales como, «Estudia y promueve el XIX Congreso Nacional del Partido», «No olvides tu intención inicial» y «Sigue al Partido».
Se prohíben las ferias de templos
En la provincia norteña de Hebei se construyeron nueve templos taoístas en una montaña situada en la aldea de Sanquzhuang, en el condado de Tang, bajo la jurisdicción de la ciudad de Baoding. Cada año, en el mes de febrero, los templos celebran ferias e invitan a maestros taoístas a predicar sobre la cultura taoísta. No obstante, este año, las autoridades locales cancelaron el evento, alegando que dichos templos «no contaban con un permiso».
«Estamos promoviendo nuestra propia religión, pero el PCCh continúa interfiriendo. ¡No existe ningún tipo de libertad de creencia!», afirmó con enojo un sacerdote taoísta. «El año pasado, el Estado implementó una reforma religiosa. Todas nuestras credenciales fueron revocadas. Si tuviéramos que volver a presentar la solicitud ahora, nos costaría demasiado. Simplemente no podemos permitírnoslo. Pero si no lo hacemos, no se nos permitirá ser sacerdotes».
En el mes de marzo, se bloquearon todos los caminos que conducían a los templos y se les prohibió a los peregrinos visitarlos para quemar incienso y escuchar sermones. Como consecuencia de ello, los sacerdotes perdieron su fuente de sustento y se vieron obligados a descender de la montaña para pedir limosna.
Al mismo tiempo, al Templo de Gulingshan emplazado en el poblado de Wan’an del condado de Li, bajo la jurisdicción de la ciudad de Baoding, también se le prohibió organizar ferias de templos. El Gobierno local envió a más de 40 personas, colocó barandillas de hierro frente a la entrada del templo, instaló cámaras de vigilancia en los alrededores y prohibió la quema de incienso.