Grandes estatuas situadas al aire libre continúan siendo blanco de destrucción como parte de la campaña nacional del PCCh tendiente a eliminar todos los símbolos religiosos situados al aire libre.
por Yao Zhangjin
Desde la puesta en marcha de la campaña nacional del Partido Comunista Chino (PCCh) tendiente a eliminar estatuas religiosas de gran envergadura situadas al aire libre el año pasado, la provincia suroccidental de Sichuan ha sido severamente atacada a causa de su herencia budista y taoísta. Incluso los símbolos de fe con alto valor artístico han sido reprimidos.
Un área escénica pierde dos estatuas emblemáticas
Las estatuas del Buda de la Medicina y de Nanhai Kwan Yin (o Kwan Yin de los Mares del Sur), la diosa de la misericordia en el budismo chino, durante años habían sido símbolos emblemáticos del famoso Punto Escénico del Valle de Yaowang, situado en el condado de Beichuan bajo la jurisdicción de la ciudad de Mianyang, en Sichuan.
El Buda de la Medicina, de 27 metros de altura, se hallaba situado en la cima de una montaña del Valle de Yaowang y podía verse desde varios kilómetros de distancia. Luego de subir 357 escalones, budistas y turistas llegaban hasta él para orar por bendiciones. La estatua de Nanhai Kwan Yin, de 21 metros de altura, era una de las principales atracciones del pintoresco lugar visitado por fieles provenientes de todo el mundo.
Pero ya no más. A fines de marzo, ambas estatuas fueron demolidas por orden del Gobierno del condado, el cual proclamó que «las estatuas budistas eran demasiado altas y afectarían la fotografía aérea».
«Si las estatuas no hubieran sido eliminadas, todos los funcionarios del Gobierno del condado de Beichuan habrían perdido sus empleos», le dijo una fuente local a Bitter Winter. El mismo afirmó que las órdenes de demoler las estatuas provinieron directamente del Gobierno provincial de Sichuan, añadiendo que desde la segunda mitad del año pasado, funcionarios de la Agencia de Desarrollo Forestal, de la Agencia de Seguridad Pública y de la Agencia de Asuntos Religiosos del condado de Beichuan comenzaron a presionar a la administración del área escénica para que demoliera las estatuas.
El año pasado, el Gobierno central emitió la orden de tomar medidas enérgicas contra los símbolos religiosos situados al aire libre existentes en todo el país y envió equipos de inspección para que supervisaran la implementación de tal orden. Para los funcionarios del Gobierno local, esto se ha convertido en una tarea política sumamente importante, y cualquier falla en su cumplimiento puede dar lugar a sanciones e incluso a la pérdida del empleo.
La estatua de “Kwan Yin de los cuatros rostros”, que se hallaba situada fuera del Templo Budista Oriental (東 佛寺) emplazado en la aldea de Xinyi de Shibantan, un poblado administrado por el distrito de Xindu de la ciudad de Chengdu, fue demolida el 9 de noviembre de 2018.
Un testigo le contó a Bitter Winter que a las 4 de la mañana de ese día, aproximadamente 300 funcionarios de la Agencia de Seguridad Pública, de la Agencia de Gestión Urbana y de la Agencia de Prevención de Incendios irrumpieron en el templo. Sellaron cinco entradas del mismo con cinta de barricada y utilizaron sus autos para bloquear todos los caminos que conducían a él. La policía detuvo a los residentes que pasaban por el templo de camino al trabajo y les ordenó regresar a sus hogares. Alrededor de las 5 de la tarde, la estatua de “Kwan Yin de los cuatros rostros”, de más de diez metros de altura, fue derribada y convertida en una pila de escombros.
500 estatuas budistas fueron destruidas y más de 1000 fueron ocultadas
Ocultar esculturas religiosas del mundo exterior es otro de los medios utilizados por el PCCh para eliminar los símbolos de fe dispersos por toda China.
Una famosa escultura del Buda reclinado, de color blanco y gran envergadura, situada en el exterior del Templo de Arhat, emplazado en la ciudad de Mianyang de Sichuan, mide 46 metros de largo, casi seis metros de ancho y nueve metros de alto. Quinientas estatuas de Arhats de diferentes alturas rodean al Buda.
En el mes de mayo, la Agencia de Asuntos Religiosos local le ordenó al templo que se hiciera cargo de retirar las 500 estatuas de Arhats y de construir una cubierta para ocultar al Buda reclinado.
Según fuentes, las autoridades amenazaron con hacer estallar la escultura en pedazos si se ignoraba la orden de cubrirla. El abad del templo, de 98 años, no tuvo más remedio que estar de acuerdo con las exigencias. Según fuentes internas, la cantidad de dinero gastado para ocultar al Buda reclinado fue mayor que lo que se gastó para construir la escultura, 5 millones de yuanes (aproximadamente 700 000 dólares).
Como si eso fuera poco, 330 estatuas del Buda Shakyamuni de 1.8 metros de altura y otras 88 figuras religiosas que se hallaban situadas en el exterior del Templo de Arhat fueron cubiertas con una estructura de vidrio especialmente construida para tal fin. Además, se ocultaron más de 1200 símbolos religiosos que se hallaban situados al aire libre.