La clausura de una iglesia de Shandong ha dejado a más de 70 cristianos sordos sin un lugar de culto.
En mayo, la Iglesia de la Buena Nueva en la ciudad de Qingdao, en Shandong, recibió un aviso del Departamento Municipal de Asuntos Religiosos y del Departamento de Seguridad Pública de Qingdao, el cual estipulaba que la iglesia debía dejar de celebrar reuniones. El aviso también le ordenaba a la administración de la iglesia solicitar licencias gubernamentales para unirse a la Iglesia Protestante de las Tres Autonomías sancionada por el estado, o enfrentar multas de 50 000 yuanes (aproximadamente 7300 dólares).
La iglesia de la Buena Nueva era una iglesia para creyentes sordos. Más de 70 cristianos se congregaban allí regularmente. La pastora era Wang Xin, de 77 años, quien también era la fundadora de la iglesia. La misma nació en Qingdao y creció en un hogar cristiano, pero ahora es ciudadana de Taiwán, donde estudió teología durante más de diez años y posee un diploma de postgrado en teología pastoral. Esa fue una de las razones por las que las autoridades hostigaban a la iglesia. Las autoridades no reconocieron la licencia taiwanesa de la Sra. Wang para ejercer como pastora, y en su lugar, la obligaron a obtener una licencia china, lo cual ella rechazó. También se rehusó a enviar una solicitud para unirse al movimiento de las Tres Autonomías.
Al día siguiente, las autoridades clausuraron la iglesia por la fuerza y destruyeron intencionadamente el sitio para privar a los feligreses de su lugar de congregación. Peor aún, no pueden asistir a ninguna otra iglesia debido a su discapacidad auditiva. La iglesia de la pastora Wang era el único lugar en el área donde podían practicar su fe.
Por el momento, los 70 creyentes han sido divididos en grupos más pequeños y asisten a otras iglesias domésticas con la pastora Wang.
Según fuentes internas, la Iglesia de la Buena Nueva siempre ha estado en la mira. Incluso cuando fue establecida en el año 2005, las autoridades monitoreaban el teléfono móvil de la pastora Wang y mantenían una estrecha vigilancia sobre los procedimientos llevados a cabo por la iglesia.
En junio, el gobierno chino organizó en Qingdao la cumbre del Consejo de Jefes de Estado de la «Organización de Cooperación de Shanghái», una alianza regional, económica, política y de seguridad. Antes de la reunión, las autoridades provinciales emitieron una orden en la que se especificaba que los cristianos en Shandong debían ser vigilados y capturados para lograr el objetivo de «mantener la estabilidad social». Por lo tanto, las autoridades no perdonaron ni siquiera a los creyentes sordos de la Iglesia de la Buena Nueva.
Informado por Jiang Tao