Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
Como el acuerdo entre el Vaticano y China del 2018 expira este mes, los sacerdotes que se niegan a unirse a la Asociación Patriótica Católica China son amenazados con mayores restricciones.
El Templo de Fuyun, el cual se encontraba emplazado en la provincia norteña de Shanxi, fue demolido luego de que el Gobierno repetidamente intentara rectificarlo.
La ideología comunista continúa invadiendo los lugares de culto en China, y los templos pertenecientes a religiones populares son reconvertidos a fin de propagar el pensamiento del presidente Xi.
Los Gobiernos provinciales y municipales intensifican las medidas tendientes a purgar de las iglesias estatales todas las publicaciones que no hayan sido aprobadas por el Estado.
Como el acuerdo entre el Vaticano y China del 2018 expira en el mes de septiembre, el PCCh intensifica la persecución de los objetores de conciencia católicos a través de acoso y adoctrinamiento.
El PCCh continúa adelante con su campaña nacional tendiente a eliminar todos los materiales budistas no autorizados o publicados en el extranjero, quemándolos o destruyéndolos.
En medio de las crecientes tensiones con democracias occidentales, el régimen de China incita el sentimiento nacionalista entre los residentes y reprime a las religiones por considerarlas «agentes extranjeros».
Las autoridades reprimieron lugares protestantes aprobados por el Estado emplazados en la provincia de Jiangxi utilizando una amplia variedad de pretextos; entre ellos, por «estar deteriorados» o por «ser demasiado llamativos».
La provincia suroriental de China continúa intensificando las medidas de persecución religiosa tras haberse levantado las medidas de confinamiento por el coronavirus.
Tan pronto como se levantaron los cierres de emergencia a causa del coronavirus, los funcionarios del Gobierno del condado de Duchang reanudaron las campañas represivas contra los lugares de culto.
Tras haber retirado el crucifijo de una iglesia católica emplazada en la aldea de Xiahuang el día de Navidad, los funcionarios gubernamentales ordenaron desalojar el lugar de culto el 1 de enero.
Las representaciones teatrales han sido utilizadas como una herramienta de propaganda desde la Revolución Cultural para vilipendiar a los enemigos del PCCh, incluidas las religiones, a los ojos de las masas.
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