Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
La Iglesia de Dios Todopoderoso ha reemplazado a Falun Gong como el principal objetivo de persecución religiosa en China. En este artículo presentamos información esencial en la que se explica qué es esta Iglesia y por qué es perseguida.
1.2 millones de chinos visitan Camboya cada año. No obstante, la mayoría de ellos siguen un itinerario diferente al de los visitantes occidentales y evitan los «campos de exterminio» y los recuerdos del genocidio comunista.
Si bien muchos esperaban que el acuerdo entre el Vaticano y China causara un cisma conservador dentro del catolicismo chino, de hecho, los primeros signos de un posible cisma están apareciendo entre los miembros de la Asociación Patriótica progubernamental.
Cada cinco años, todos los países deben someterse a una revisión de su historial de derechos humanos, la cual es llevada a cabo por las Naciones Unidas.
Académicos internacionales comienzan a preguntarse si lo que China está haciéndole a los uigures, a miembros de Falun Gong y a otros grupos debería declararse propiamente como genocidio.
China había negado durante mucho tiempo la existencia de campamentos de «transformación por medio de educación» para musulmanes en Sinkiang. Actualmente proclama que todo está bien, ya que una nueva ley los legalizó.
Dos decisiones de la corte italiana citan estudios de académicos para rechazar las noticias falsas que mostraban que la Iglesia de Dios Todopoderoso está “en contra de la familia”.
Refugiados comienzan a llegar a Europa luego de una ofensiva a nivel nacional contra otro grupo cristiano prohibido, el cual fue fundado en Henán por Xu Yongze.
Se están llevando a cabo manifestaciones en Canadá en apoyo de Chen Huixia, quien ha sido sentenciada en virtud del art. 300 del Código Penal Chino por «utilizar un xie jiao».
Un artículo publicado en Foreign Policy revela cómo China utiliza su influencia económica para evitar que los medios de comunicación extranjeros brinden información sobre persecución religiosa.
Mientras mantenía una conversación con periodistas, el Papa afirmó que fue personalmente responsable del acuerdo con China y que tendrá la última palabra en lo que respecta a la elección de obispos.
De qué manera China y otros regímenes totalitarios persiguen a las minorías religiosas afirmando que no son religiones «reales».
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