En lugar de proteger a los aldeanos que sufren a causa de la contaminación, las autoridades se pusieron del lado de una empresa minera y reprimieron salvajemente las protestas.
por Lin Yijiang
En la aldea de Wanzhai, ubicada en la ciudad de Guangping, hay contaminación ambiental extrema. La principal responsable es la empresa minera Minlu. Este abril, después de años de luchar por sus derechos, los activistas de la aldea fueron detenidos por “unir fuerzas para intentar destruir la aldea” y por organizar “reuniones para crear disturbios”. La empresa contaminante quedó impune y la producción agrícola de la aldea se ha visto comprometida.
Video: Río contaminado y camiones con mena pasando por el pueblo.
El área que circunda la aldea de Wanzhai tiene importantes reservas de carbón, piedra caliza y otros recursos minerales. Desde 1996, las empresas privadas han estado explotando los recursos con el permiso del gobierno sin ningún tipo de cuidado: han abierto numerosas minas de carbón y piedra caliza. A medida que los desechos de las minas fluyen por el río, el antiguo cauce de aguas cristalinas se ha llenado de residuos y el agua del río, así como el agua subterránea que la rodea, ahora está altamente contaminada. Por ese motivo, la producción agrícola de los aldeanos ha disminuido de manera significativa conforme pasan los años.
En septiembre de 2016, para tratar de proteger sus fuentes de agua, los aldeanos enviaron un representante para negociar con la empresa Minlu en numerosas ocasiones y reportaron sus problemas a varios departamentos gubernamentales. En una reunión, los aldeanos incluso se arrodillaron y suplicaron a los líderes de los comités del Partido del condado de Datian que detuvieran las operaciones mineras, pero los funcionarios del gobierno hicieron oídos sordos.
Cuando los aldeanos intentaron contratar a un abogado para proteger sus derechos, un funcionario de seguridad pública les dijo: “Contratar a un abogado no servirá de nada y será una pérdida de dinero. Cada compañía minera tiene una relación basada en beneficios con funcionarios del Gobierno. Es imposible ganarle al Gobierno”.
A mediados de abril de 2018, las múltiples quejas al Gobierno local permanecían sin respuesta y los aldeanos se acercaron a los medios con la esperanza de hacer que el Gobierno escuchara sus problemas. Sin embargo, el Gobierno de la ciudad de Sanming no sólo no resolvió los problemas de los aldeanos, sino que los acusó de ser “unos alborotadores” y exigió a las autoridades locales que se ocuparan del asunto.
Como resultado, las autoridades de la ciudad de Guangping contrataron a matones locales para disolver por la fuerza las protestas de los habitantes de la aldea de Wanzhai que intentaban defender sus derechos e hirieron a varias mujeres y ancianos en el proceso. Una mujer de unos setenta años fue arrastrada por el suelo y cayó inconsciente mientras los agentes de la policía local ignoraban el asalto. El vicealcalde de la ciudad, Chen Jiasheng, amenazó a los aldeanos con arrojarlos al río y ahogarlos si seguían bloqueando y oponiéndose al proyecto minero.
Video: Aldeanos agredidos por proteger sus derechos.
Los testigos escucharon al Sr. Yu, un representante de la empresa minera Minlu, decirle a los matones: “Si matan a algunos aldeanos no habrá problema. La compañía puede simplemente pagar dinero para resolverlo”.
El 28 de abril, la policía detuvo a los aldeanos Yu Changwu y Yu Youyi por “ordenar a otros aldeanos que impidiesen a la empresa Minlu desarrollar la minería” y “perturbar el orden”. Los agentes de policía se turnaron para interrogarlos durante tres días y noches sin permitirles dormir. Ambos permanecieron detenidos durante 32 días.
Cerca de 20 aldeanos fueron interrogados en la comisaría de policía local y se dictaron órdenes de detención contra 38 aldeanos más. La brigada de policía criminal de la Oficina de Seguridad Pública dictó órdenes de detención contra tres activistas de la aldea: Yu Wenkang, Yu Wenle y Yu Wencheng. La orden contra a Yu Wenkang se publicó en Internet y, desde entonces, se encuentran en la clandestinidad, temiendo volver a casa.