Luego de que una anciana cristiana fuera arrestada por formar parte de la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT), el PCCh les quitó a sus nietos la posibilidad de asistir a la universidad, provocando que su familia cortara lazos con ella.
Zhang Wenshu
A una anciana, miembro de la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT), de la cual no revelamos su nombre por razones de seguridad, su familia le pidió que abandonara su fe, o de lo contrario, los perdería. La misma no puede, y no desea renunciar a su fe, por lo que llegó a pensar en suicidarse. En la actualidad, su familia ha cortado todos los lazos con ella.
El Partido Comunista Chino (PCCh) se vale de una antigua práctica imperial denominada «culpa por asociación» que consiste en vengarse de los familiares de aquellos a quienes se considere culpables de algo —aunque eso signifique la ejecución de la familia de la persona en cuestión— para perseguir a los creyentes, tal y como lo ha hecho con esta anciana.
El objetivo es inculcar un nivel de temor en toda la familia y reducir lo que China considera crímenes contra el Estado. Aunque según la ley china no existe un sistema penal legal de «culpa por asociación», el PCCh a menudo utiliza este método para reprimir y perseguir a los creyentes religiosos, causando conflictos entre familiares y provocando la ruptura de la unidad familiar.
Cuando la nieta más joven de la anciana estaba a punto de rendir el examen de ingreso a la universidad, su hijo comenzó a temer que las creencias religiosas de su madre pudieran interferir con dicho examen.
“Debido a que en la estación de policía existe un registro de su creencia en Dios Todopoderoso, todos los niños han sido implicados. Mi hija se está preparando para rendir el examen de ingreso a la academia militar el próximo año”, la mujer le dijo a Bitter Winter que su hijo había dicho, agregando: «Si le arruinas esta oportunidad, no me culpes por ser cruel».
Sus palabras rompieron el corazón de la anciana. Después de todo, dos de sus nietos ya habían sido descalificados para servir en el ejército y postularse para ingresar a la universidad, y como consecuencia de ello, sus otros hijos habían cortado lazos con ella.
“El PCCh es tan siniestro. A fin de perseguir a aquellos que creen en Dios Todopoderoso, no duda en arruinar el futuro de los niños», afirmó la mujer.
La misma recordó ese día, en septiembre de 2017, cuando su nieto se alistó para convertirse en soldado y fue descalificado luego de que durante una investigación de su historial político se descubriera que su abuela había sido arrestada y detenida durante dos semanas en el año 2005 por ser miembro de la IDT.
La persecución no terminó ahí. El PCCh siguió implementando la «culpa por asociación» utilizada para reprimir a los creyentes religiosos, causando que la anciana se alejara aún más de otros miembros de su familia.
En junio de 2018, el nieto de la mujer se presentó a rendir el examen de ingreso a la universidad sumamente esperanzado. De manera inesperada, las autoridades nuevamente le prohibieron hacerlo ya que su abuela era miembro de la IDT. La familia no tenía dónde buscar reparación para dicha situación. La hija de la mujer comenzó a quejarse sobre todo lo que debían padecer por su culpa, amenazando con cortar la relación filial. Desde entonces, las dos han estado separadas.
Uno tras otro, los hijos de esta mujer han roto lazos con ella, causándole mucho sufrimiento. Vecinos con quienes una vez tuvo relaciones amistosas también se volvieron repentinamente contra ella, criticándola por permitir que su creencia en Dios Todopoderoso afectara el futuro de sus nietos. Estas pruebas han provocado que la anciana se sienta miserable. A menudo se queda sola en casa, llorando con desesperación, e incluso ha tenido pensamientos suicidas.
Otra cristiana perteneciente a la IDT que fue perseguida por el PCCh le relató a Bitter Winter una experiencia similar. Cuando su hijo se postuló para jefe de la aldea durante las elecciones, al término de los mandatos, alguien les informó a las autoridades que su madre era miembro de la IDT. La oficina subdistrital local le advirtió que si se comprobaba que era cierto, no sería elegible para participar en la elección.
Luego de ello, el hijo comenzó a intentar convencerla de manera vigorosa para que no siguiera creyendo en Dios Todopoderoso. Por el bien del futuro de su hijo, la mujer no tuvo más remedio que quedarse en su hogar, y ni siquiera se atreve a salir para asistir a reuniones o compartir su fe. Su libertad personal ha sido severamente restringida y su vida se ha vuelto triste y solitaria.