Después de la Reunión Ministerial de Washington, el PCCh movilizó a “académicos uigures y kazajos” para que firmaran una carta donde criticaban a Estados Unidos. Esto parece un engaño más.
por Tahir Imin
Después de que en la Reunión Ministerial para Promover la Libertad Religiosa que se llevó a cabo en Washington D.C. la semana pasada, el secretario de Estado, Mike Pompeo, criticara el trato que China ha dado a los uigures, llamándolo “la mancha del siglo”, el sitio de noticias Tianshan –portavoz oficial del Gobierno del PCCh (Partido Comunista Chino) en Sinkiang– publicó una carta firmada por “académicos uigures y kazajos” dirigida a Mike Pompeo, la cual pretendía refutar sus comentarios.
Tengo algunas preguntas sobre la credibilidad de la carta. En primer lugar, ¿cómo pueden esos “académicos” e “intelectuales” conocer los discursos y comentarios que hizo Mike Pompeo en los Estados Unidos, si los medios de comunicación chinos no informan sobre la crítica que los gobiernos y funcionarios extranjeros hacen hacia China?
Las personas en China continental, donde el Estado tiene un estricto control sobre los medios, ni siquiera saben acerca de las protestas masivas en Hong Kong –que tuvieron un mes de duración– debido a que el público en general en China sólo tiene acceso a medios de difusión oficiales operados por el Estado, tales como CCTV, Xinhua News, etcétera.
En segundo lugar, ¿por qué y cómo los “académicos” pudieron, repentinamente, responder a un Gobierno extranjero?
Nadie en la región –incluyendo a los uigures– se atreve a responder o trata de responder a los asuntos internacionales de forma pública hasta ahora, y todo el mundo ha estado guardando silencio sobre asuntos como los llamados campamentos de transformación por medio de educación. Los académicos uigures han sido silenciados por el PCCh acerca de muchos de los asuntos mundiales y temas actuales, como el ataque terrorista del 11 de septiembre, la guerra de Irak, el surgimiento del Estado Islámico, el conflicto entre Israel y Palestina, el Brexit, el tsunami de Japón, etcétera.
A ningún académico uigur o funcionario gubernamental se le ha permitido responder a los incidentes que han ocurrido dentro de la región uigur, como los incidentes en Jotán (2014), la política de educación bilingüe (desde 2010), el influjo de migración de la etnia han a la región (principalmente, desde 1980) subsidiado por el Gobierno comunista, la transferencia de cientos de miles de trabajadores uigures a China continental (2009), la tasa de desempleo de uigures (desde el año 2000), el matrimonio forzado de mujeres uigures con chinos de la etnia han (2017), la desaparición de miles de niños uigures (desde 2010).
Sin embargo, esta vez, de la nada, a muchos “académicos” se les ha permitido reunirse y escribirle a Mike Pompeo con la misma voz. ¿Cómo es posible que China se volviera una sociedad tan abierta de la noche a la mañana?
En tercer lugar, ¿por qué los académicos verdaderamente prestigiosos y prominentes entre la sociedad uigur no firmaron esta carta?
Hay miles de estudiosos e intelectuales uigures que pueden representar al pueblo uigur en los medios, en los círculos académicos, en la cultura y en los negocios. Sin embargo, no vemos sus nombres en esta carta. Estos supuestos “académicos” e “intelectuales” que firmaron son únicamente personas que trabajan para el Gobierno chino y han sido la voz del Gobierno chino en muchos temas. Así pues, ¿puede esta carta hablar en nombre de la realidad que prevalece en la región uigur y representar las voces reales de, al menos, 15 millones de uigures y otros pueblos túrquicos en la región?
Muchos intelectuales uigures famosos fueron reportados como desaparecidos y detenidos desde que en 2017 se lanzó en la región la campaña antiuigur a gran escala. Por esta razón, queremos preguntar al Gobierno chino: ¿Dónde están esos académicos uigures famosos y prominentes?
¿Dónde están los presidentes y vicepresidentes de las universidades y colegios locales? ¿Dónde está el respetado académico y lingüista uigur, Arslan Abdulla de la Universidad de Sinkiang o Azat Sultan, expresidente de la Escuela Normal de Sinkiang y presidente de la Federación de Arte y Literatura de Sinkiang?
¿Dónde está Tashpolat Tiyip, el presidente de la Universidad de Sinkiang? ¿Dónde está Halmurat Ghopur, el presidente de la Universidad de Medicina de Sinkiang? ¿Dónde está Yalkun Ruzi, el escritor y periodista de la revista de educación de Sinkiang? ¿Dónde está el profesor y escritor Abdul Kadir de la Escuela Normal de Sinkiang? ¿Dónde está Rahile Dawut, profesora de la Universidad de Sinkiang? ¿Dónde están los editores en jefe y los editores adjuntos de más de 100 revistas uigures?
¿Dónde están los más de 20 000 académicos religiosos e imanes que no firmaron esta carta, pero que serían quienes mejor podrían hablar acerca de la política religiosa china?
La carta se publicó justo un día después del discurso que el secretario Mike Pompeo pronunció en la Ministerial. Sólo podemos asumir que la carta fue escrita previamente por el PCCh para garantizar una respuesta inmediata a sus comentarios. De otra manera, ¿cómo pueden unirse tantas personas y escribir una carta conjunta, firmarla y publicarla con semejante rapidez?
Esta carta conjunta fue preparada y organizada por el departamento de propaganda del PCCh y no puede representar el punto de vista y la opinión del pueblo uigur, quien vive bajo una presión sin precedentes y bajo políticas de genocidio étnico encubiertas.
Los uigures en China continental y alrededor del mundo extienden su más sincera gratitud hacia el secretario de Estado Mike Pompeo. Ellos necesitan que el Gobierno de los Estados Unidos y otros gobiernos extranjeros defiendan sus derechos y hagan más por salvar a un pueblo que se encuentra bajo la amenaza existencial del Gobierno comunista chino.