Se trata de un acuerdo firmado el 22 de septiembre de 2018, cuyo texto se mantiene en secreto, según el cual el Vaticano y el PCCh acuerdan cooperar en la selección de obispos (quienes, en última instancia, serán designados formalmente por el Papa) de la Iglesia Católica unida de China. Según la interpretación del Vaticano, el mismo debería conducir a la fusión gradual de la Iglesia Católica Clandestina en la Asociación Patriótica Católica, a pesar de que las directrices del Vaticano para el año 2019 les permiten a los objetores de conciencia católicos permanecer fuera de la Asociación Patriótica por razones de conciencia.
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