Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
El Gobierno chino ofrece recompensas financieras por denunciar a los creyentes que se esconden huyendo de la persecución y utiliza tácticas intimidatorias contra sus familiares.
Por temor a que la gran población budista de China se vuelva difícil de controlar, el régimen está acelerando los esfuerzos para eliminar los símbolos religiosos.
La muerte de un veterano en la víspera de Año Nuevo hizo resurgir las inquietudes sobre las cosas que los funcionarios del PCCh estarían dispuestos a hacer para mantener sus puestos. Para ellos, las vidas humanas no significa nada.
Por órdenes del Gobierno central, las autoridades locales a lo largo de China están tomando medidas represivas contra los lugares de adoración budistas. Como resultado, muchos son demolidos. por Shen Xinran A mediados de julio de 2019, el Gobierno de la ciudad de Tangshan en la provincia norteña de Hebei convocó a una conferencia dedicada […]
El PCCh está tomando medidas drásticas contra todo lo relacionado con la religión para los jóvenes, ya sea un jardín de infantes situado en la propiedad de la iglesia, una escuela dominical o la formación de futuros miembros del clero.
En medio de las prohibiciones de Navidad, a las iglesias protestantes estatales de toda China solo se les permitió celebrar el nacimiento de Jesús cantando canciones «rojas» y exaltando al PCCh.
Templos y áreas escénicas en Mongolia Interior, Fujian y Liaoning se vieron obligados a ocultar las estatuas budistas que se hallaban situadas al aire libre en medio de la campaña nacional del PCCh tendiente a erradicarlas.
Estimuladas por el presidente Xi Jinping, las instituciones de educación superior existentes en China están incrementando la cantidad de clases obligatorias destinadas a adoctrinar a los jóvenes.
Cuando casi todos los hombres de una aldea situada en el norte de Sinkiang fueron encerrados en campamentos de internamiento, sus esposas debieron hacerse cargo de sus hogares por sí solas.
Las iglesias domésticas de toda China son presionadas para dejar de celebrar reuniones y unirse a las iglesias estatales, ya que las actividades religiosas fuera de estas últimas, incluso las llevadas a cabo en el hogar, se encuentran prohibidas.
Las campañas del PCCh que afirman que los uigures que desaparecieron ahora están a salvo en sus hogares es una mentira, tal y como lo demuestra el caso de dos prominentes empresarios uigures y sus familiares.
Numerosos miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso se han quedado en la ruina luego de que la policía allanara sus hogares y confiscara sus ahorros, alegando que estaban ocultando el dinero para la Iglesia.
No breaking news found!
