Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
En China, las autoridades locales implementan las órdenes procedentes del Gobierno central de reducir la cantidad de creyentes mediante la clausura de iglesias aprobadas por el Estado.
Simplemente a causa de su fe, los creyentes están perdiendo sus libertades y sus familias.
La persecución religiosa llevada a cabo por China se extiende a todas las religiones sin discriminación.
No solo los musulmanes de Sinkiang son perseguidos. China reprime a musulmanes que se encuentran cerca de Pekín, ataca a una mezquita para mujeres y los fieles deben esconder sus amados libros.
Una nueva aplicación para teléfonos inteligentes, de uso obligatorio para miembros del Partido Comunista Chino, lleva el culto a la personalidad del presidente Xi Jinping a niveles sin precedentes.
Musulmanes en Londres están apoyando la causa uigur, motivados a asumir el desafío y a oponerse a las atrocidades cometidas por Pekín.
Siguen llegando imágenes y videos de estatuas budistas siendo destruidas o cubiertas, aparentemente sin un final a la vista.
En nombre del nacionalsocialismo, el déspota Maduro ha empobrecido a todo un pueblo… con el dinero de Xi Jinping. Se trata de la absurda «Iniciativa Cinturón y Carretera».
La «Operación Llamando a las Puertas» envía oficiales a fotografiar a los creyentes utilizando pretextos. Esto forma parte de un sistema de vigilancia más amplio tendiente a rastrear a los creyentes religiosos dondequiera que sea.
Las autoridades de Henán están quitando por la fuerza los símbolos religiosos de los hogares de las personas y obligándolas a promover la ideología del PCCh.
Un viaje fotográfico a través de una región cuya identidad está amenazada por la «sinización».
Perfectamente funcional, o apenas funcional, el Gobierno chino irá tras cualquier sitio en donde se lleven a cabo reuniones religiosas.
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