Libreros locales en Zhejiang fueron detenidos por vender libros sobre religión.
En mayo de 2018, las autoridades enviaron a más de diez agentes de policía para arrestar a una vendedora de libros de la ciudad de Taizhou, en Zhejiang. Qiao Qin (seudónimo) fue acusada del delito de cometer «operaciones comerciales ilegales», debido a que resultó ser una vendedora de libros relacionados con el budismo. La policía además confiscó todos esos libros de su depósito.
Fue llevada inmediatamente a un centro de detención local. En la primera semana de junio, la familia de la Sra. Qiao pagó 70 000 yuanes o un poco más de 10 000 dólares, para asegurar su liberación con juicio pendiente. Sin embargo, eso sirvió de poco, ya que fue encarcelada nuevamente, más tarde, ese mismo mes. La misma continúa detenida hasta la fecha.
Su familia está profundamente preocupada y sus parientes políticos afirmaron lo siguiente: «Nuestra nuera ya ha estado en la cárcel por más de tres meses. Es probable que reciba una condena de prisión».
Mientras tanto, en mayo, la policía arrestó a otros dos libreros por vender en línea el texto budista, El Sutra del Corazón. Los vendedores de apellido, Wang y Chen, todavía permanecen detenidos.
Se ha informado que después de la implementación del Reglamento sobre Asuntos Religiosos revisado en febrero de este año, el Partido Comunista Chino ha impuesto una prohibición total de ventas de la Biblia. Arrestar a ciudadanos por vender libros budistas es solo un signo de la escalada de la persecución del PCCh contra todas las religiones, incluidas las tradicionales, como por ejemplo, el budismo.
Informado por Lin Yijiang