Después de una secuencia de manipulaciones malvadas bien planeadas, autoridades de Henán hicieron que los miembros de la congregación de la Iglesia Verdadera de Jesús de Yangzhai firmaran un documento donde condenaban a su iglesia a la demolición.
El 1 de septiembre de 2018, siete oficiales del Departamento del Trabajo del Frente Unido y el gobierno local del distrito de Erqi en la ciudad de Zhengzhou, en Henán, llegaron a la Iglesia Verdadera de Jesús de Yangzhai durante una reunión de la congregación con el pretexto de verificar el permiso de la iglesia. Después de que lo presentaron, el permiso fue confiscado y a los creyentes, cuya información personal había sido recopilada por los oficiales, se les ordenó irse.
Una semana después, el líder de la iglesia fue invitado por el Departamento de Asuntos Religiosos para que acudiera a su oficina con el propósito de “hablar sobre los asuntos de la iglesia” y fue arrestado a su llegada. Cuando algunos miembros de la congregación fueron a la estación de policía donde el líder estaba detenido a buscar justicia, también ellos fueron arrestados.
Los oficiales exigieron a los creyentes que firmaran con su nombre y pusieran sus huellas dactilares en el “Aviso de demolición de la iglesia”, y, si no lo hacían, no se les permitiría irse. Cuando se negaron a firmar el documento, los oficiales llevaron a sus hijos a la estación, y, en frente de ellos, amenazaron a los creyentes con que sus hijos y sus nietos sufrirían las consecuencias si seguían creyendo en Dios. Amenazados e intimidados, los detenidos finalmente firmaron el documento, con lo cual, en contra de su voluntad, condenaron a la iglesia a ser demolida.
En menos de una semana, el 16 de septiembre, por órdenes del gobierno local, primero fue quitada la cruz del techo de la iglesia y, posteriormente, una excavadora procedió a demoler la iglesia. En tan solo 20 minutos, la Iglesia Verdadera de Jesús de Yangzhai, construida 29 años atrás, fue destruida.
Información de Jiang Tao